MADRID, 20 May. (CulturaOcio) -
En el último capítulo de Juego de tronos, el sexto de la quinta temporada, titulado Nunca doblegado, nunca roto tuvo lugar un nuevo enlace. Y... como suele ocurrir en la ficción de HBO, las bodas de Poniente siempre tienen consecuencias devastadoras.
Los protagonistas de este último enlace son Sansa Stark (Sophie Turner) y Ramsay Bolton (Iwan Rheon). Una austera alianza que tuvo como escenario el Bosque de Dioses de Invernalia y que concluyó con el hijo bastardo de Lord Roose Bolton tomando a su esposa por la fuerza ante la mirada de su criado Hediondo, los restos del hombre llamado antaño Theon Greyjoy (Alfie Allen).
Ante el aluvión de críticas que está recibiendo la secuencia -como ya ocurriera en la temporada anterior con la 'violación' de Jaime a Cersei- y tras la explicación de George R.R. Martin, la propia Sophie Turner ha salido en defensa del controvertido momento.
"Tras conseguir librarse de Joffrey, pensaba que iba a perder su virginidad con un chico dulce, que cuidar de ella, pero todo ha ido a peor. Hasta esa noche, ella no sabía lo que era un verdadero psicópata", explica la actriz a MovieWeb.
La intérprete también recuerda que muchos de los seguidores de la serie odiaban a su personaje durante la primera temporada, lo que cree que ha llevado a los showrunners -David Benioff y D.B. Weiss- a presentar a la joven heredera de Invernalia como alguien que ha sufrido todo tipo de abusos para encandilar al público.
"Después de la primera temporada, los showrunners deben de haber pensado 'vamos a hacer todo lo posible porque su personaje sea más vulnerable'", destacaba Turner.
La actriz también ha confesado que le encantó la escena en cuento leyó el guion. "Cuando leí esta escena, le dije al productor [Bryan Cogman] 'no puedo creer que me estés haciendo esto a mi', pero en secreto me encantó", revelaba.
Juego de tronos continuará su andadura televisiva el próximo domingo 24 de mayo con el séptimo episodio de su quinta temporada, titulado The Gift (El regalo).