MADRID, 22 Feb. (CulturaOcio) - En 2010 Russell Crowe protagonizó Robin Hood, película dirigida por Ridley Scott. El actor dio vida al arquero, un complicado papel para el que tuvo que rodar algunas escenas arriesgadas y que incluso le valió una dolorosa lesión. En una entrevista con People, Crowe ha rememorado el duro rodaje de la cinta. "Salté del rastrillo de un castillo a un terreno irregular y duro como una roca. Deberíamos haber preparado el terreno y enterrado una plataforma, pero teníamos prisa por hacer la toma por la luz, cada vez más tenue. Con cientos de extras alrededor, flechas volando y calderos prendiendo fuego al castillo, no había forma de retirarse. Mientras saltaba, recuerdo haber pensado: 'Esto me va a doler'", contó.