MADRID, 12 Ago. (CulturaOcio) -
El 12 de agosto de 2014 falleció, a los 89 años de edad, Betty Joan Perske, la legendaria actriz que hizo historia en el séptimo arte bajo el nombre de Lauren Bacall. Rebautizada como 'The Look' por su imponente y seductora mirada, Bacall fue una de las más rutilantes estrellas de la Edad de Oro del cine de Hollywood.
Aunque solo estuvo nominada en una única y tardía ocasión al Oscar (cuando en 1996 optó al premio a mejor actriz de reparto por El amor tiene dos caras) y tan solo recibió la preciada estatuilla de forma honorífica en un muy merecido, pero a todas luces insuficiente, reconocimiento a su trayectoria en 2009, Bacall dejó tras de sí un espectacular legado cinematográfico.
Desde que a las órdenes de Howard Hawks en 1944 compartiera planos con otro gran mito del cine, y que más tarde sería su esposo, Humphrey Bogart, en 'Tener y no tener', Bacall comenzó a acumular éxito tras éxito a las órdenes de cineastas de primer orden como John Huston, Sidney Lumet, Douglas Sirk o Michael Curtiz convirtiéndose en uno de los rostros más emblemáticos del Hollywood que hoy en día se asocia a los grandes clásicos del cine.
Estos son algunos de los más aclamados e icónicos trabajos de una de las últimas grandes damas de la edad de oro de Hollywood.
TENER Y NO TENER (1944)
Una jovencísima enamoró a la cámara y a Humphrey Bogart en su primera película. Él, el mito, no la soltó hasta el día de su muerte (1957) y ella, la cámara, tampoco. En la cinta dirigida por Howard Hawks basada en la novela de Ernest Hemingway la entonces casi desconocida actriz ya regaló una secuencia y una frase para la historia: "Si me necesitas, solo tienes que silbar".
EL SUEÑO ETERNO (1946)
Bacall volvió a exhibir su atractiva mirada junto a su ya marido Bogart de nuevo a las órdenes de Howard Hawks en otra joya del cine negro basada en la novela de Raymond Chandler. Fue el inicio de un período prolífico de clásicos noir en su mayor parte compartiendo cartel con Bogart, lo que les convirtió en una de las parejas de moda de Hollywood... dentro y fuera la pantalla.
CAYO LARGO (1948)
Se mostrará en la noticia enviada: https://www.facebook.com/warnerarchive/videos/key-largo-trailer/10153974832716563/
Dos años después la ilustre pareja se puso a las órdenes de otro mito del cine, John Huston, para ser secuestrados por una banda de gánsters en un hotel de la costa de Florida. En su autobiografía la actriz confesó que el rodaje de Cayo Largo fue una de sus experiencias cinematográficas "más felices", aunque el Oscar fue para su compañera, Claire Trevor, que ganó el premio a mejor actriz de reparto por este filme.
CÓMO CASARSE CON UN MILLONARIO (1953)
Formó un inolvidable trío de cazafortunas junto a Marilyn Monroe y Betty Grable en esta comedia ligera dirida por Jean Negulesco que fue un gran éxito de taquilla de la época.
ESCRITO SOBRE EL VIENTO (1956)
En la cinta dirigida por Douglas Sirk, Bacall dio vida a Lucy Moore, una secretaria que se ve atrapada entre el amor de dos hombres: un magnate alcohólico (Robert Stack) y su mejor amigo y empleado (Rock Hudson). Un melodrama que refleja la decadencia de la alta sociedad de Nueva York y en el que el esquivo Oscar fue de nuevo para una compañera de reparto, Dorothy Malone, que se llevó la estatuilla como mejor actriz secundaria.
HARPER, INVESTIGADOR PRIVADO (1966)
Compartió planos con Paul Newman, otro mito de inolvidable mirada, en este thriller policiaco basado en la novela de Ross MacDonald y dirigido por Jack Smight en el que la mujer de un multimillonario contrata a un detective privado para investigar su presuntamente accidental desaparición.
ASESINATO EN EL ORIENT EXPRESS (1974)
Bacall fue una de las muchas estrellas que poblaron esta adaptación de uno de los relatos más conocidos de Agatha Christie. Albert Finney, Ingrid Bergman, Sean Connery, Anthony Perkins, Vanessa Redgrave o Jacqueline Bisset fueron sus compañeros de viaje en esta cinta a la que la actriz aportó una enorme dosis de glamour y empaque con su interpretación de la viuda señora Hubbard. Y sí, de nuevo el Oscar fue para una compañera de Bacall, la no menos mítica Ingrid Bergman que se alzó con el premio de la Academia com mejor actriz secundaria.
EL ÚLTIMO PISTOLERO (1976)
Junto a John Wayne y James Stewart, Bacall protagonizó este western crepuscular que narra la última caza de un legendario pistolero que regresa a su pueblo natal y se ve obligado a saldar todas las cuentas pendientes.
EL AMOR TIENE DOS CARAS (1996)
Se puso a las órdenes de Barbra Streisand para encarnar a la madre de la protagonista -interpretada por la propia Streisand- en esta comedia romántica con la que consiguió su primera, y única, nominación al Oscar como mejor actriz de reparto.
DOGVILLE (2003)
Uno de sus últimos y más arriesgados trabajos Bacall lo firmó a las órdenes de Lars von Trier en este descarnado y provocador drama minimalista, máximo exponente del movimiento cinematográfico llamado Dogma 95, protagonizado por Nicole Kidman. De hecho, Bacall retomó su agrio papel en el particular universo creado por el director danés en la secuela, Manderlay.
