MADRID, 13 Dic. (CulturaOcio - Sergio García Arias) -
Las rebeliones se construyen sobre la esperanza. Así se presenta Rogue One: Una historia de Star Wars, el primer spin-off cinematográfico de la saga intergaláctica. La esperada nueva entrega del universo creado por George Lucas, llega este jueves 15 de diciembre a los cines y que cuenta con elementos de sobra para no defraudar a los fans.
Y es que la película dirigida por Gareth Edwards y protagonizada por Felicity Jones a quien acompañan rostros conocidos como Mads Mikkelsen, Ben Mendelsohn, Diego Luna o Forest Whitaker demuestra que en La Guerra de las Galaxias hay mucha vida más allá de la Fuerza.
Condicionada por la coherencia argumental que le debe a las trilogías y obligada a aprender a brillar sin otras bazas propias de Star Wars más allá de los sables de luz, como el compositor John Williams, Rogue One demuestra ser un largometraje con una gran solidez argumental que presenta a unos personajes fieles hasta el final a su arco siendo probablemente una de las entregas más arriesgadas y atrevidas de la saga galácitaca hasta la fecha.
En CulturaOcio ya hemos visto la película y recapitulamos -sin spoilers- una docena de genialidades que justifican con creces el precio de la entrada para ver Rogue One: Una historia de Star Wars.
1. PRIMERA PELÍCULA SIN JEDIS
Uno de los grandes retos de Rogue One era aprender a vivir sin los Caballeros Jedi y renunciar así voluntariamente a gran parte de lso agentes clave en su mitología. Y al margen de las múltiples referencias, y la propina final, la película demuestra que hay mucha Fuerza más allá de las espadas láser.
2. LA CIUDAD DE JEDHA
El argumento de Rogue One tiene lugar entre el episodio III y IV de la saga, recreando un momento crítico para los Jedi. De hecho en el planeta Jedha están los últimos vestigios de la Orden a la que se cree extinta en la galaxia. Allí acuden los peregrinos en busca de guía espiritual, debido a la gran significancia y relación de Jedha con la Fuerza y todos los que creen en ella. Poco antes de la Batalla de Yavin, el planeta es ocupado por el Imperio Galáctico para explotar algunas de sus mitológicas riquezas.
3. LOS GUARDIANES DEL SANTUARIO
La Orden de los Caballeros Jedi está oficialmente extinta, pero sigue teniendo fieles que le rinden culto y mantienen vivas las ascuas de sus dogmas. En Rogue One aparecen algunos de ellos en Jedha para desempolvar el viejo lema y que la Fuerza nos acompañe el resto del viaje.
4. COSAS DE FAMILIA
En toda la saga de Star Wars e incluso en el episodio VII, la atracción que genera la figura del padre es uno de los motores del relato. Una relación de parentescos y linajes que desde Darth Vader a Han Solo han estado muy presentes en la trama. En Rogue One es de nuevo un padre, en este caso Galen Erso (Mads Mikkelsen), uno de los motores clave de la narración.
5. LA ANTÍTESIS DE C-3PO
Una de las grandes virtudes de Rogue One además de desarrollar nuevos mecanismos de supervivencia para demostrar que existe vida más allá de la Fuerza, es el reciclaje de roles arquetípicos. En este caso, el resabido espíritu de C-3PO está muy presente en el androide K-2S0. Un robot que padece una suerte de síndrome de Tourette cibernético al que en su versión angloparlante pone voz Alan Tudyk y que además se presenta como el principal desahogo cómico del largometraje.
6. UN NUEVO HÉROE
De igual manera y a pesar de contar en el horizonte cinematográfico con su propio spin-off protagonizado por Alden Ehrenreich, la figura del carismático Han Solo también está en cierto modo presente en el personaje de Cassian Andor, al que da vida Diego Luna. Ese tipo desgarbado y sin escrúpulos envuelto en un look de tonos parduscos y armado con un blaster que viaja siempre acompañado de un fiel compañero de viaje. Eso sí, sus motivaciones son muy distintas: Han Solo únicamente servía... a Han Solo, mientras que Andor es un ferviente creyente en la rebelión.
7. LAS SINPARES LOCALIZACIONES PLANETARIAS
Otro de los grandes aciertos de Rogue One es la capacidad para trasladar la acción de uno a otro lugar de forma trepidante. El resultado es un disfrutable caleidoscopio de postales planetarias que van desde la desértica y legenaria Jedah a un planeta anegado por las tormentas pasando por un paraje tropical que recuerda al escenario en el que tuvo lugar la guerra de Vietnam.
8. INVITADOS MUY ESPECIALES
Dentro de su propia naturaleza de spin-off, Rogue One puede y debe permitirse el guiño hacia personajes de otras entregas de la saga que incluso llegan a recrear por CGI para buscar la máxima fidelidad en su retrato. Sin duda, unos reencuentros que serán de los momentos más especiales para los fans del universo de George Lucas.
9. DARTH VADER
Y sí, no se puede hacer una película que gira en torno a la Estrella de la Muerte sin Darth Vader. Su aparición en Rogue One estaba ya asegurada por los tráileres y los fans deben saber que no está desaprovechado y sus momentos en pantalla vuelven a ser uno de los más tensos y temibles de toda la película.
10. INFLUENCIAS ORIENTALES
El director Gareth Edwards (Godzilla) demuestra su virtuosismo dirigiendo colosos cinematográficos (literalmente). Entre sus muchas influencias cinematográficas, se intuyen especialmente las del cine oriental con escenas que recuerdan a filmes de Akira Kurosawa cuando se presenta a Galen Erso como uno de aquellos decadentes samurais que deambulaban en un Japón todavía feudal del siglo XIX o al género del kung fu gracias a la acertada incorporación al reparto de Donnie Yen.
11. UNA COHERENTE FICHA DE DOMINÓ
La libertad creativa, y especialmente narrativa, de la que dispone Rogue One es muy limitada. Gareth Edwards y el resto del equipo se han encontrado una ciclópea figura realizada con fichas de dominó que probó ser inestable tras el estreno de las duramente criticadas precuelas. Edwards y los suyos demuestran la coherencia y pulso narrativo necesarios para encajar esta pieza dentro de la gran historia episódica de Star Wars y no volver a amenazar la seguridad de esa gran construcción.
12. LA BANDA SONORA
Otro de los recursos sin los que va a tener que sobrevivir Rogue One es la mítica e inolvidable banda sonora del célebre compositor John Williams. Aunque sus fanfarrias están muy presentes, esta es la primera película de Star Wars que no cuenta con sus partituras. Pero su sustituto, Michael Giacchino, resuelve la papeleta con una soltura y suficiencia que sin aproximarse a la genialidad de Williams aseguran una disfrutable BSO.