MADRID, 4 Jun. (EDIZIONES - Adrián de Miguel)
El reciente estreno de Warcraft: El origen, la última adaptación a película de un querido videojuego, ha vuelto a poner de manifiesto esa extraña maldición que parece pesar sobre este tipo de producciones. Porque, siendo sinceros... ¿existe alguna buena película basada en un videojuego?
Llevar al cine unos personajes cuyo recorrido se corresponde a las consolas parece una complicada tarea que aún no se ha logrado solventar en el mundo cinematográfico. Con la vista puesta en Warcraft, y la confianza que inspira el Assasin's Creed protagonizado por Michael Fassbender, a continuación en CulturaOcio hacemos un repaso de las 13 peores adaptaciones de videojuegos de la historia. Una delicatessen para los amantes del peor cine.
SUPER MARIO BROS. (1993)
El que posiblemente sea el videojuego de plataformas más querido por el público fue llevado a la gran pantalla hace ya 23 años con terribles resultados. Ni Mario (Bob Hoskins) ni Luigi (Jhon Leguizamo) tenían nada que ver con sus homólogos consoleros, ni ese extraño mundo plagado de dinosaurios pseudohumanoides hacía justicia a la gran franquicia de Nintendo. Completamente olvidable.
DOOM
Doom es uno de los shoot'em up más emblemáticos de la década de los 90. Tal vez por eso, su adaptación parezca tan insulsa como anticuada. Y eso que cuenta con Karl Urban (Dredd) y Dwayne Johnson como estrellas principales, algo que es casi sinónimo de acción a raudales, que en este caso brilla por su ausencia. Lo mejor, esa escena en 1ª persona que tanto recuerda al material original.
MORTAL KOMBAT: ANNIHILATION
Muchos dirán que la primera película de Mortal Kombat fue un fiasco, pero lo cierto es que mantenía, y muy bien, el espíritu y el argumento de la saga consolera. Sin embargo, esta segunda parte se les fue tanto de las manos que ni siquiera contó con Christopher Lambert (Raiden en el reparto original). Un triste Fatality que (esperemos) será resarcido en el reboot que, ojo, quiere protagonizar Megan Fox.
STREET FIGHTER: LA LEYENDA (2009)
Al igual que ocurrió con Mortal Kombat, muchos dirán que la primera película de Street Fighter (acertadamente titulada La última batalla) era bastante mala. Pero al menos los trajes, aunque parecían cosplays de una ComiCon de barrio, eran fieles a los personajes. Además contaba con Jean Claude Van Damme, algo que en los 90 era un punto a favor para cualquier película de acción. Pero... ¿una segunda parte narrada desde el punto de vista de Chun-Li? ¿En serio?
HITMAN (2007)
El Agente 47 llegó al cine con el rostro de Timothy Olyphant (La Jungla 4.0) que desgraciadamente no supo dar al personaje el carisma que lucía en el videojuego. Una película de acción muy por debajo de la media de su género, que contó con una secuela en 2015 aún peor que la original.
TOMB RAIDER: LA CUNA DE LA VIDA (2003)
La segunda vez que Angelina Jolie se recogió el pelo con una larga coleta de caballo para interpretar a Lara Croft no obtuvo los resultados esperados. Ni siquiera contar en el reparto con Gerard Butler o Djimon Hounsou salvó a La cuna de la vida, que irónicamente supuso la muerte de la franquicia. Eso sí, Jolie fue nominada en los Premios Razzie a peor actriz, pero ni siquiera eso consiguió.
PRINCE OF PERSIA (2010)
La adaptación de Disney del primer videojuego de Prince of Persia, Las arenas del Tiempo, no sólo es poco convincente respecto a la historia del videojuego, sino que sus personajes son planos, insulsos y con poco interés. Empezando por Jake Gyllenhaal (una de las peores decisiones de casting de la historia) y acabando con Alfred Molina, pasando por un Ben Kingsley que, casi por primera vez en su carrera, parece de cartón piedra.
FINAL FANTASY: LA FUERZA INTERIOR (2001)
Final Fantasy fue un fiasco a todos los niveles. la historia poco o nada tenía que ver con el videojuego, los protagonistas eran personajes completamente inventados, y la animación utilizada a día de hoy sería considerada (como mucho) un fan made. Esperemos que la saga encuentre su redención este verano, con el estreno de Final Fantasy XV, que tendrá su propia cinta y su propia serie.
TEKKEN (2010)
Cuando se anunció que Tekken sería llevado a la gran pantalla, los ciberluchadores dieron un salto de alegría en sus sillones. Cuán grande fue su desilusión cuando se anunció que sólo saldría en mercado doméstico. Otra adaptación de videojuegos de peleas que ni tiene argumento, ni tiene peleas. Todo el mundo conoce a Jin Kazama, pero... ¿alguien recuerda quién lo interpretó en la película?
ALONE IN THE DARK (2005)
Uwe Boll es un experto en chafar sagas de videojuegos. Lo demostró con House of the dead, repitió con BloodRayne e incluso se atrevió con Far Cry. Pero Alone in the dark se lleva la palma. Con la pésima actuación de Christian Slater, y una increíble (en serio, no se lo cree ni ella) Tara Reid como arqueóloga, poco podría empeorar el film. Y aun así, su insulso guión lo consigue.
RESIDENT EVIL 3: EXTINCTION (2007)
La cinta original de Resident Evil logró dar el campanazo en una época en la que ni las películas de videojuegos, ni los zombies, estaban de moda. Lástima que a partir de ahí la saga de Milla Jovovich sólo ha caido en picado. En la tercera entrega, Extinción, se decidió abandonar Raccon City para crear un Mad Max controlado por Umbrella. Tan inverosímil como innecesaria.
D.O.A. (DEAD OR ALIVE) (2006)
Otra adaptación de un juego de lucha (y van cuatro) que no consiguió más que decepcionar a sus fans. Eso sí, D.O.A. es la película más sincera del género. Al fin y al cabo, es un videojuego de segunda (o tercera) cuyo único reclamo es la cantidad de luchadoras femeninas a disposición del jugador. Y eso sí lo respeta la película. Muchas chicas, para una película de serie b (o serie z).
DOUBLE DRAGON (1994)
Los hermanos gemelos del clásico juego de recreativas Double Dragon en la película ni eran gemelos, ni sabían pelear. Con una trama demasiado compleja para o que exigía la película, lo único que se salva de la película de los años 90 es el rubio oxigenado de Alyssa Milano (Embrujadas) en uno de los papeles más 'destroyer' de su filmografía.
MENCIÓN DE HONOR: PÍXELS (2015)
Vale, es cierto, Píxels no está inspirada en ningún videojuego (en concreto). Pero es el intento por parte de Adam Sandler y cía de llevar a la gran pantalla videojuegos clásicos como Donkey Kong, Pacman o Space Invader. Lástima que la cinta, pese a contar con Peter Dinkdale, se ve tan aburrida como previsible. Muy inferior al capítulo de Futurama en el que (extraoficialmente) se inspiró.