MADRID, 15 Mar. (CulturaOcio) - Alicia Vikander es Lara Croft en Tomb Raider, la nueva adaptación a la gran pantalla de la mítica saga de videojuegos a la que la actriz, confiesa, era adicta en su adolescencia y que ahora actualiza en un filme que llega este viernes a los cines para mostrar "el lado más humano" de la que fue una de las primeras heroínas de acción. Y es que el filme dirigido por el noruego Roar Uthaug (La ola, La montaña mágica) devuelve a primera línea un icono de los videojuegos pionero en mostrar personajes femeninos fuertes en pantalla. Y lo hace en los tiempos del Me Too y el Time's Up, algo que Vikander no pasa por alto. "Es muy interesante, creo el mundo está cambiando", dice Vikander que reconoce que ella se embarcó en el proyecto hace dos años y "todas estas cosas han ido saliendo a la luz en los últimos meses". "Me parece maravilloso, pero creo que aún estamos al principio, aunque es bueno que la gente está abriendo los ojos", afirma en una entrevista concedida a CulturaOcio.com en la que también subraya que el público ya ha demostrado "tener mucho hambre por este tipo de películas" como demuestran el éxito de las películas como Los juegos del hambre o la más reciente Wonder Woman. "Me considero una persona feminista y por eso doy gracias a todos los cineastas y a los guionistas que están sacando a la luz este tipo de películas con este tipo personajes ", apostilla. La actriz ganadora del Oscar destaca que este nuevo Tomb Raider es una película que se preocupa por dar un pasado "real" a Lara Croft, de mostrar al personaje antes de convertirse en una heroína 'trepamuros', 'saltatejados' y 'lanzaflechas', un factor que fue decisivo, reconoce Vikander a la hora de aceptar el papel porque es eso, precisamente, una de las cosas que más diferencia a este filme de las anteriores películas de Tomb Raider. "Esa es la razón por la que decidí hacerlo. Cuando me llamaron y me propusieron protagonizar una película de Tomb Raider, yo les dije: 'Ya se ha hecho antes y Angelina Jolie fue la primera heroína de acción que vi en la gran pantalla'", recuerda Vikander que subraya que la gran baza de este Tomb Raider es actualizar el videojuego al año 2017, con todo lo que eso conlleva para su personaje. Y es que, destaca la intérprete sueca, ahora el público demanda algo más de sus héroes: ver "el lado más humano de los personajes que adoran, sus debilidades, sus imperfecciones". "Así podemos sentirnos identificados con ellos, apreciar los diferentes matices en su personalidad", dice la actriz que encarna a una Lara que está "intentando encontrar su camino en la vida" y que no intenta esconder que las cosas son duras" mientras intenta darle un sentido a su pasado y a su imponente legado familiar. Un "viaje" en el que el publico verá a su heroína "caer y levantarse" una y otra vez -y precisamente por eso, insiste, se sentirá identificado- mientras avanza en su aprendizaje acelerado y para el que tuvo que entrenar duramente y ganar más de cinco kilos de músculo. "Me gustó esa parte de la preparación, el entrenamiento, porque me alejó un poco de mí misma y me acercó un poco al personaje", reconoce Vikander que no descarta ni por supuesto la secuela ni protagonizar más películas de acción o incluso alguna cinta de superhéroes ahora que las mujeres han dejado, por fin, de ser las secretarias o las novias de los protagonistas. "No sé si tendré otra oportunidad en mi carrera pero disfruto mucho con algo que está tan alejado de lo que he hecho antes. Además, yo crecí adorando las películas de aventuras como Indiana Jones o la saga de La Momia. Como actriz puede que me haya centrado más en películas independientes, en el drama... pero esta clase de películas es la razón por la que voy al cine", confiesa.