MADRID, 18 Ene. (CulturaOcio) -
Si hay algo que los fans recuerdan sobre los meses previos al estreno de 'Spider-Man: No Way Home' son las muchas ocasiones en las que Andrew Garfield mintió sobre su participación en esa multiversal reunión de encarnaciones de Peter Parker que finalmente ha sido la cinta dirigida por Jon Watts. Tal fue el celo con el que el actor británico guardó su secreto, que llegó a no decirle la verdad a la mismísima Emma Stone.
Más de cinco semanas después de su estreno en cines, Garfield se siente en libertad a la hora de hablar sobre su participación el filme en el que coincide con Tom Holland y Tobey Maguire, es más, ya lo hizo recientemente en un extenso reportaje en Variety. El intérprete se tomó muy en serio el estricto contrato de confidencialidad que tenía con Sony y con Marvel, hasta el punto de no decírselo siquiera a su antigua compañera y expareja Emma Stone.
En conversaciones con el podcast Happy Sad Confused, Garfield revela cómo mintió a quien interpretó a Gwen Stacy en las dos entregas de 'The Amazing Spider-Man' y cuál fue su reacción cuando descubrió que sí volvió a enfundarse el traje del Hombre Araña.
"Emma me mandaba continuamente mensajes de texto preguntándome si estaba en la nueva película de Spider-Man y yo estaba en plan: 'No sé de qué estás hablando'. Ella solo me respondía 'solo dímelo'. Yo solo le decía que no lo sabía, no podía decirle nada, era gracioso. Luego ella vio la película y me dijo: 'Eres un idiota'. No podía decírselo a nadie, me lo tomé muy en serio", declaró.
Y vaya que se lo tomó en serio, puesto que Garfield llegó a negar con vehemencia e incluso enfado ante las cámaras su participación en la cinta. Realmente, su actitud obró el milagro, puesto que consiguió que la incertidumbre sobre su participación, a pesar de las muchas filtraciones y rumores, se lograse mantener hasta el estreno de la cinta, ayudando a que la expectación haya sido máxima y que se haya convertido en el éxito de taquilla que está siendo 'Spider-Man: No Way Home', al superar los 1.625 millones de dólares en recaudación y siendo una luz de esperanza para las salas de cine.