MADRID, 15 Abr. (CulturaOcio) -
Tras el triste fallecimiento de Paul Walker durante la producción de Fast & Furious 7, los responsables de la franquicia se plantearon diferentes opciones para despedir al personaje de Brian O'Connor e, incluso, cerrar la saga con el séptimo episodio.
Finalmente no fue así y actualmente la octava entrega arrasa en cines, ya sin Paul Walker entre el elenco pero con su figura muy presente en cada promoción. Por eso, el guionista de Fast 8, Chris Morgan, habló acerca del final original de Fast & Furious 7 y explicó por qué decidieron no poner fin a la producción.
"Bueno, el final original era algo más feliz, con la insinuación del próximo golpe de Dom y Brian... Pero la pregunta sobre Brian O'Connor (Walker) era esta: "¿Quién soy yo?". Es un tipo que era policía pero en el fondo un hombre de acción y ahora tiene una esposa increíble, un niño y otro en camino. Entonces comienza a mirar su vida y no es una crisis de mediana edad, sino lo que hemos dicho en la película: "extraño las balas, echo de menos la acción" y el punto era mostrarlo al final", relata Morgan.
El guionista quiso aclarar que "realmente lo importante para Brian era su familia y estar allí. No significa que tenga que detener esas aventuras o esas cosas, pero el contexto es sólo un poco diferente, él tiene una comprensión diferente de lo que es en su esencia y lo que es más importante en la vida".
INSPIRACIÓN
De la misma manera, Morgan explicó cómo se inspiró para escribir el final que rindió homenaje a Paul Walker y sirvió de despedida a su personaje. "La tragedia de Paul ocurrió a mitad de nuestra producción. Lo teníamos en un montón de escenas de acción, pero no en muchas de las secuencias dramáticas, y por eso éstas serían imposibles de conseguir. Hubo un momento real en el que no sólo estábamos todos emocionalmente devastados, sino que hubo una verdadera pregunta de si es posible terminar", llega a confesar el guionista.
"Hubo un momento en el que en realidad todos estábamos pensando en cerrarlo y no continuar con él, pero nos tomamos un poco de tiempo y todos tuvieron la oportunidad de llorar. Entonces empezamos a pensar en ello y comencé a pensar específicamente en '¿Cómo construimos esa historia? ¿Qué tenemos de Paul?' Y realmente para mí se trataba de '¿Podemos dar al público una experiencia catártica para decir adiós? ¿Podemos hacer algo que sea digno de Paul?'"
Y así fue, puesto que el final de la película fue aplaudido por todas las partes implicadas, incluidos los espectadores. "Se acercó la última secuencia, así que acabé escribiéndola y la llevé al estudio y pensé: 'Esto es lo que creo que debe ser el final', y al estudio le encantó. En ese momento todos estuvimos de acuerdo y dijimos: 'Tenemos que hacer esto'".