Así era el final original de Aniquilación (Annihilation)

Natalie Portman protagoniza Aniquilación (Annihilation)
Natalie Portman protagoniza Aniquilación (Annihilation) - NETFLIX
Actualizado: martes, 20 marzo 2018 14:34

MADRID, 20 Mar. (CulturaOcio) -

Salvo en Estados Unidos, Aniquilación (Annihilation), el segundo filme de Alex Garland tras la alabada Ex Machina, no pasó por las salas de cine. Y no son pocos quienes, tras haberse acercado al filme, disponible en Netflix desde el pasado 12 de marzo, califican lo nuevo Garland como una gran película de ciencia ficción lamentando no haber tenido ocasión de disfrutarla en pantalla grande.

Una de las razones por las que Paramount decidió no estrenar en salas internacionales Aniquilación y vender su distribución a Netflix, fue porque los directivos del estudio consideraban que la cinta era ciencia ficción demasiado filosófica, excesivamente "intelectual" y "complicada" como para conectar con las audiencias generalistas. En esta línea está su final, un desenlace acorde con el tono e idiosincrasia del filme, algo inconcluso que prefiere sugerir antes que explicar.

Pero el guión original de Garland, basado en la novela de Jeff VanderMeer, tenía un desenlace más contundente y cerrado que incluso daba pie a un futuro muy atractivo para el mundo de Aniquilación.

((ATENCIÓN: ESTA NOTICIA CONTIENE SPOILERS))

En el final que se muestra en el filme presenta a Lena, la bióloga y veterana del ejercito a la que da vida Natalie Portman, como una de las dos únicas personas que han regresado con vida tras adentrarse en lo que se conoce como El Resplandor, una misteriosa zona que crece y crece en tamaño y dentro de la cuál las leyes de la física, la biología e incluso el tiempo se retuercen.

Un entorno fascinante y en constante cambio que da lugar a bellas mutaciones y también a temibles aberraciones en el que hace un año que se adentró, en otra misión militar, su marido (Kane, interpretado por Oscar Isaac) que al inicio del filme regresa a casa misteriosamente, sin recuerdos y muy enfermo.

El Resplandor se originó cuando un meteorito chocó en una zona cercana a la costa y su zona de influencia se ha extendido gradualmente creando un área de refracción donde el ADN se duplica dando lugar a inquietantes réplicas e impensables cruces. Osos capaces de reproducir sonidos humanos, caimanes con dientes de tiburón o plantas crecen con forma de personas son algunas de las singularidades que se crean dentro de esa especie de macabro País de las Maravillas.

Allí, Portman descubre que ese Resplandor también puede crear dobles, ella misma lucha con su doppelgänger para poder escapar y, se percata de que lo que regresó a casa prácticamente de la nada no fue su marido... sino la réplica de Kane creada por el ente alienígena.

De hecho, en su reencuentro cara a cara, la propia Lena le pregunta si él es su marido. "Creo que no", responde el personaje de Isaac, mejorado desde que la bióloga hizo saltar por los aires el Faro que servía de base al ente extraterrestre. Ella lo abraza de todos modos, pero sus ojos brillan con una luz extraña... lo que sugiere que tal vez ella tampoco es la Lena original. Es decir, que o bien es un doppelgänger o bien su ADN también ha mutado al entrar en contacto con el Resplandor y, por tanto, aquello que llegó del espacio está dentro de ella y ya nunca más será lo que era. El tatuaje en su brazo izquierdo parece ser muestra inequívoca de esto último.

Y así, con esa imagen que hará las delicias de los fans de Twin Peaks, termina el filme de Garland que deja la puerta abierta a un mundo poblado por réplicas alienígenas o a una mutación en masa que cambiará la naturaleza del ser humano. La gran pregunta es ¿que quieren los doppelgängers y qué harán ahora entre nosotros?

UN FINAL MAS CONTUNDENTE

Pero, según informa Slashfilm, el guión original iba más allá. Y es que mientras Lena y Kane se abrazan, detrás de ellos un cielo nocturno se llena de nuevos meteoritos que caen, uno de los cuales incluso se separa para revelar una luz brillante en su núcleo. Un final más contundente -y no solo porque el que finalmente eligió Garland ya se ha usado en innumerables películas de suspense y terror- que dejaba claro que la "amenaza" de El Resplandor solo acababa de comenzar y que la humanidad se enfrentaba a una colonización a gran escala.

Y si bien es cierto que este final deja otras preguntas en el aire (¿Están cayendo los nuevos meteoros porque una inteligencia alienígena los dirige? ¿Era solo una prueba el primero? ¿O es todo una suerte de accidente galáctico?) este final original era más específico sobre algunas cuestiones importantes.

Además de dejar claro que la historia no termina con Lena y Kane, y que la trama está a punto de hacerse mucho más grande, sentaba las bases para múltiples escenarios con un futuro que plantee no solo las intenciones de los doppelgänger respecto a la humanidad, sino también cómo la raza antigua resistirá ante estos híbridos alienígenas y terrícolas.

De momento, los seguidores de Aniquilación tendrán que conformarse con teorizar sobre la trama más plausible, ya que Garland ha dicho que no tiene interés en posibles secuelas.

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