MADRID, 9 Jun. (CulturaOcio) -
No son pocos quienes creen que Jurassic World: El reino caído es la mejor película de la saga desde Parque Jurásico. Un filme que recupera el espíritu de la cinta original de Spielberg, rindiendo homenaje a ese cine, pero a la vez llevando la franquicia a nuevos lugares e introduciendo nuevos elementos.
((Atención: Esta noticia contiene SPOILERS))
Entre las muchas novedades que incluye la película dirigida por el español Juan Antonio Bayona hay una que se hace esperar... pero merece la pena. Y es que El reino caído es la primera película de la saga Parque Jurásico en incluir una escena postcréditos.
Los fans más pacientes obtendrán recompensa en forma de una breve pero reveladora secuencia extra que, tras el desenlace del filme, sienta las bases para lo que los fans pueden esperar en la tercera entrega de la nueva trilogía jurásica.
Hay que recordar que en la película, y antes de que una erupción volcanica arrase con la Isla nublar y todo lo que hay en ella, InGen (International Genetic Technologies), la empresa fundada por John Hammond y Benjamin Lockwood (James Cromwell) y que ahora maneja Eli Mills (Rafe Spall) consigue sacar decenas de ejemplares que, más tarde, serán objeto de una infame subasta organizada por el propio Mills y su socio, el terrible Gunnar Eversol (Toby Jones).
Con la heróica intervención, y la inestimable ayuda de Blue, Claire (Bryde Dallas Howard) y Owen (Chris Pratt), consiguen desbaratar la subasta y los dinosaurios terminan escapándose. Después, el doctor Ian Malcolm (Jeff Goldblum) vuelve a desgranar las líneas maestras de su filosofía jurásica mientras habla sobre la dinámica cambiante del mundo que, ahora, es ya realmente un "Mundo Jurásico" en el que humanos y dinosaurios tienen que aprender a vivir en paz.
Así, los ejemplares que han escapado, y algunos que se han quedado en poder de millonarios y/o delincuentes que los habían adquirido antes de que la subasta colapsara, se dirigen a diferentes lugares del planeta. Blue se dirige a una zona residencial.
Los créditos aparecen mientras vemos a los dinosaurios ajustarse a sus nuevos entornos: el azul se dirige hacia una zona residencial, el colosal Mosasaurus nada entre los surfistas y los pterodáctilos vuelan a su antojo.
Después aparecen los largos títulos de crédito... y es momento para la secuencia extra que muestra a dos de los pterodáctilos que vuelan sobre la Torre Eiffel. ¡Los dinosaurios han llegado ya a Europa! No, aunque solo es cuestión de tiempo, ya que acto seguido el plano se amplía y los espectadores comprueban que en realidad los reptiles voladores están en Las Vegas, donde aterrizan en la réplica más pequeña de la Torre Eiffel.