MADRID, 28 Dic. (CulturaOcio) -
El universo de Star Wars es una gran rueda que gira y gira para, en muchas ocasiones, regresar a lugares que ya ha visitado antes. Por eso, a nadie le extraña que entre los ocho episodios de la saga original estrenados hasta el momento, se encuentren ciertas similitudes tanto en las tramas como en determinados escenarios.
Es el caso de la sala del trono del Líder Supremo Snoke. Un escenario para el que el equipo de Los últimos Jedi recurrió a la trilogía original en busca de inspiración. Rick Heinrichs, diseñador de producción de Star Wars: Los últimos Jedi, confesó a Yahoo haber echado un vistazo al arte conceptual original de Ralph McQuarrie para crear así los diseños de la sala del trono del Líder Supremo Snoke.
"Hay una vieja imagen de Ralph McQuarrie de finales de los 70 o principios de los 80 de una sala del trono de Darth Vader. Es casi como una representación del infierno: un trono con llamas a su alrededor", explicó el diseñador, confirmando a su vez que la sala del trono de Vader nunca llegó a incluirse en el metraje final.
"Lo usamos como una inspiración metafórica: este sentido de un líder supremo en una posición elevada, pero sin alejarse demasiado del aspecto infernal de lo que él representa. Es, si se quiere llamar así, un infierno muy elegante", remató Heinrichs.
EL ROJO Y NEGRO
Además, valoró la simpleza del diseño y el poder de su bicromía. "La idea del suelo es que fuese una especie de agujero negro, que se traga la luz y la humanidad. Tiene un contraste frío y severo (...) Es sorprendente ver el negro y el rojo juntos así, y hace que Rey se destaque en este tipo de sala del trono decadentemente extravagante. Es una forma de tener esta apariencia increíble con medios muy simples".
A esta apariencia contribuyó en gran medida Rian Johnson. El director creía que cuantos menos efectos visuales se empleasen, más real sería el resultado. Por tanto, Heinrichs explica que en realidad había una cortina roja gigante suspendida al fondo de la sala del trono: "Queríamos hacerlo parte integral del set. Así que se nos ocurrió esta idea de la cortina y cómo se estira alrededor de todo el entorno hasta que, finalmente, se quema y se deshace".
Por último, Heinrich notó que Rian Johnson también se inspiró en la película de samuráis de Akria Kurosawa, La fortaleza escondida (1958), cuando filmaba la secuencia de la sala del trono. "El aspecto ornamental es muy Kurosawa. Y el uso del rojo es en parte ceremonial, lo que pone de manifiesto un poco de la influencia del samurái que va en las raíces de Star Wars", sentenció el diseñador.