MADRID, 28 Oct. (CulturaOcio) -
Ya está en los cines Thor: Ragnarok, la nueva película en solitario del personaje encarnado por Chris Hemsworth que en su nueva aventura presenta un tono insólito en la saga, totalmente entregado al humor y la diversión sin complejos. Y además de los muchos cameos, guiños y geniales que contiene el efervescente filme dirigido por Taika Waititi, cumpliendo con la tradición del Universo Cinematográfico Marvel, el filme contiene también las ya célebres escenas postcréditos.
((ATENCIÓN: ESTA NOTICIA CONTIENE SPOILERS))
Tras el atracón que ofreció James Gunn en Guardianes de la Galaxia, con nada más y nada menos que cinco escenas extra, Thor: Ragnarok es más mesurada en la 'propina' que ofrece a los seguidores del MCU y contiene las dos tradicionales escenas postcréditos: una a mitad de los mismos y otra al final del metraje.
Y como suele pasar en estos casos, una de estas secuencias es clave para el futuro del MCU, en el que aparece el ya inminente enfrentamiento contra Thanos, y otra cuenta con una carga mucho más humorística.
Para analizar la primera de ellas, la que tiene serias implicaciones para el futuro no ya solo de Thor sino del resto de los Vengadores, es necesario apuntar que en el desenlace de la película el hijo de Odín y sus compañeros de fatigas -Loki, Valquiria y Hulk- comprenden que para poder derrotar a la poderosa Hela no les queda otra solución que desatar el Ragnarok y destruir Asgard... lo que precisamente querían evitar en un principio.
Tras conseguirlo, los supervivientes de Asgard tras el terrible ataque de Hela se embarcan en una nave y parten destino a un nuevo hogar... en este caso la Tierra. "Todo va a salir bien", le dice Thor a su hermano... y en ese preciso momento una colosal nave irrumpe en pantalla. Y aunque nada más se sabe sobre la procedencia de la nave ni quienes son sus ocupantes, la apuesta es clara... Efectivamente y sí: Thanos.
El Titán Loco habría dejado ya su trono de roca ingrávido y se ha puesto manos a la obra para recolectar las Gemas del Infinito y así completar el Guantelete que le permitirá tener el control absoluto del Universo. De hecho, la última vez que el archivillano fue visto en pantalla fue en la escena postcréditos de Vengadores: La era de Ultrón donde se enfundaba el guantelete dorado y se conjuraba para acometer su pérfido plan.
Además, hay que tener en cuenta que el tráiler que Marvel proyectó en la Comic-Con de este verano arrancaba con un Thor malherido flotando en el espacio que era recogido por los Guardianes de la Galaxia. Es, por tanto, más que probable que Thanos, o alguno de sus acólitos del Orden Negro derrote a Thor para hacerse con la Gema del Infinito que transportan en la nave.
EL TESERACTO, LA VIEJA PASIÓN DE LOKI
Y es que también hay que recordar que durante la película Loki tiene acceso a la cámara de Asgard donde estaba bajo custodia el teseracto, ese ya famoso de cubo de color azul que ha aparecido en varias películas del MCU y dentro del que se encuentra la Gema del Espacio. Además, ese tráiler filtrado también mostraba a Thanos con un guantelete que portaba ya varias de las Piedras del Infinito... Parece que el rescate de Thor tras su derrota a manos de Thanos será el punto de partida de Vengadores: Infinity War.
En cuanto a la segunda escena, la que aparece al final de los títulos de crédito, no tiene tanta importancia dentro del MCU pero sí que regala a los fans más pacientes otro momento hilarante. En este caso, el protagonista es el Gran Maestro interpretado por el genial Jeff Goldblum.
Tras ser derrocado por la rebelión de los gladiadores desatada por Thor y Loki, el tirano melómano que gobernaba el planeta vertedero de Sakaar, encaja la derrota con su particular estilo para intentar salvar su pellejo. Una última gran carcajada a cuenta de uno de los personajes más pintorescos que han desfilado por las películas de Marvel.
