MADRID, 9 Ago. (CulturaOcio) -
"Me atraía el reto de convertir algo tan abstracto y simple como los emojis en algo con lo que el espectador se emocione", explica Carlos Zaragoza, diseñador de Producción de la nueva película de animación de Sony Pictures, Emoji: La Película. La cinta, que llega a los cines este viernes 11 de agosto, sumerge a los espectadores en su teléfono móvil para acompañar a Gene en su viaje.
Zaragoza admite que la primera vez que escuchó sobre el proyecto pensó que "era una idea terrible, espantosa". "Pero, una vez se me explicó el concepto de la película, me encantó. Ahí entendí su potencial como historia. Es el trabajo más creativo que he hecho", añade en una entrevista concedida a CulturaOcio.com, quien ha trabajado en el arte de películas como El Laberinto del Fauno, Astérix en los Juegos Olímpicos y Madagascar 3: De marcha por Europa.
"Nuestro mayor reto a la hora de crear a los personajes fue conservar su esencia gráfica", explica el diseñador, para que así fueran reconocibles por cualquier espectador. Además, buscaba que "en distancias cortas" los emojis transmitieran mucho más, pero "sin convertirse en personas" como suele pasar en el cine de animación.
Respecto al personaje protagonista, Gene, explica que para realizar la animación, crearon un personaje por capas. "No queríamos que pareciera un animal, así que por fuera lo hicimos completamente suave; luego una capa de partículas luminiscentes y en el centro píxeles en tres dimensiones", apunta Zaragoza, que además añade que así lograron "un aspecto eléctrico pero agradable".
INSPIRACIÓN EN EL MUNDO REAL
"Tiendo a buscar la inspiración fuera del mundo de la animación, en el mundo real", revela el diseñador que para su trabajo en este filme mantuvo contacto con "expertos en tecnología, en realidad virtual". "Vimos cómo se encendía realmente una pantalla, cómo funcionaba la luz en distintos materiales...", explica el diseñador, quien afirma que siempre es "más fresco" fijarse fuera del cine que "inspirarse en el trabajo ya hecho".
Además, también subraya que el estudio "tenía mucho interés" en reflejar en el filme la 'cultura Internet'. "Teníamos que entender cómo los adolescentes y niños utilizan Internet, qué ven y dejan de ver, qué consumen; para así poder hablar su lenguaje", expresa.
"Me he pasado todo este tiempo hablando con los hijos de mis amigos (...) para ver cómo se relacionan entre ellos. Ya que, en esencia, Emoji: La película es una metáfora sobre las relacionas humanas", confiesa.
Y es que, según su experiencia personal, en la actualidad los jóvenes combinan palabras "con emojis, con fotografías...". "Están sustituyendo el lenguaje escrito por sistemas más directos y sencillos pero, a su vez, universales. Aunque aún el 'lenguaje emoji' está muy verde y es limitativo", sentencia.