MADRID, 23 May. (CulturaOcio) -
Esta semana se celebra el 40º aniversario de la franquicia Star Wars y los protagonistas de la nueva trilogía intergaláctica acercan esa galaxia muy, muy lejana a todos sus fans protagonizando las geniales portadas de la revista Vanity Fair.
Las imágenes tomadas por la popular fotógrafa Annie Leibovitz, una leyenda viva entre los fotógrafos retratistas, es un nuevo capítulo dentro de la larga colaboración entre ella y el elenco protagonista de una entrega Star Wars, a los que ya retrató en 1999 para el estreno La Amenaza Fantasma.
El reportaje especial consta de hasta cuatro portadas con diferentes protagonistas: a un lado el Lado Luminoso de la Fuerza representado en Rey y Luke Skywalker, su sabio maestro en Los últimos Jedi. Ambos aparecen donde los espectadores les dejaron en El despertar de la Fuerza, el planeta de Ahch-To.
La segunda portada es para el Lado Oscuro representado a través de las figuras de Kylo Ren, Capitán Phasma y el general Hux. Todos ellos sirvientes de un mal mayor: el Líder Supremo Snoke. El retrato es además la primera imagen de Phasma sin casco, mostrando a la actriz Gwendoline Christie (Brienne de Tarth en Juego de Tronos) bajo él.
Poe Dameron y Finn protagonizan la tercera portada junto a BB-8, el nuevo androide introducido por la franquicia en el episodio VII y que tardó en ganarse el corazón de todos los fans menos que Han Solo en disparar primero (¿o no?). Junto a ambos está la debutante Rose Tico, a la que dará vida Kelly Marie Tran, una integrante de la Resistencia que gozará de cierto protagonismo en Los últimos Jedi.
Y la difunta Carrie Fisher protagoniza la cuarta portada y la más emotiva de todas ellas. Star Wars no sería lo mismo sin su princesa Leia, que aparecerá como la autoritaria general Organa por última vez en la saga cinematográfica en Los últimos Jedi.