MADRID, 21 Ago. (CulturaOcio) -
Charlize Theron ha arremetido fuertemente contra los estrictos estándares de belleza femeninos a los que se ven sometidas las actrices en Hollywood. La intérprete sudafricana de 48 años ha proclamado que el hecho de envejecer no conlleva que se haya realizado ninguna cirugía estética y que "las mujeres quieren envejecer de una forma que les parezca adecuada" sin tener que recurrir a tratamientos de belleza.
En una entrevista concedida a la revista Allure, Theron ha reconocido que desprecia la doble vara de medir a los actores y actrices de Hollywood, ya que mientras los hombres "envejecen como el buen vino" las mujeres lo hacen "como flores cortadas". La intérprete ha considerado injusta esta discriminación de género a la hora de cumplir años en la industria.
"Creo que las mujeres también tienen que envejecer de una forma que les parezca adecuada. [...] Creo que tenemos que ser un poco más empáticos con la forma en que todos pasamos nuestro viaje. El mío de tener que ver mi cara en una valla publicitaria es bastante divertido ahora", ha reconocido la actriz, reflexionando acerca de su manera de afrontar el envejecimiento.
Theron, a parte de ser una admirada y reconocida actriz ganadora del Premio Oscar, también es modelo de algunas lujosas marcas de moda como Dior. A pesar de la presión que ejercen los estándares de belleza sobre el mundo de las actrices y las modelos, la intérprete está orgullosa de envejecer y ha criticado a las personas que piensan que se ha realizado cirugía estética en el rostro porque haya ido cambiando desde su juventud.
"Mi cara está cambiando, y me encanta que esté cambiando y envejeciendo. [...] La gente cree que me he hecho un lifting. Se preguntan: '¿Qué se ha hecho en la cara?' Y yo digo: '¡Puta, sólo estoy envejeciendo!' Eso no significa que me hayan hecho una mala cirugía plástica. Esto es simplemente lo que pasa cuando envejeces", ha declarado sobre las personas que piensan que se ha retocado el rostro.
En relación con el proceso de envejecer, Theron también ha explicado lo mucho que le costó la transformación corporal que realizó para la película Tully en 2018 en comparación con el cambio físico que llevó a cabo en Monster, estrenada en 2003.
"Recuerdo que al año de estar intentando perder peso (después de Tully), llamé a mi médico y le dije: 'Creo que me estoy muriendo porque no puedo perder'. Y él me dijo: 'Tienes más de 40 años. Tranquilízate. Tu metabolismo ya no es lo que era'", ha explicado, reconociendo que la pérdida de peso después de la cinta de Patty Jenkins, en la que contaba con 28 años, fue mucho más sencilla. "Nunca volveré a hacer una película en la que tenga que engordar 18 kilos porque ya no te los puedes quitar", ha añadido sobre este tipo de interpretaciones que conllevan riesgos para la salud.