MADRID, 3 May. (CulturaOcio) -
Marvel Studios suele sorprender a sus fans con sus superproducciones y sus astronómicas recaudaciones, pero no siempre acierta con sus proyectos. Un buen ejemplo es Thor: Love and Thunder, que no convenció al público, y su protagonista, Chris Hemsworth ha asumido la culpa del fracaso del filme.
En una entrevista con Vanity Fair, Hemsworth ha admitido que la cuarta entrega de la saga era "demasiado tonta". "Me quedé atrapado en la improvisación y la locura, y me convertí en una parodia de mí mismo", confesó.
Aunque Hemsworth siempre se ha mostrado agradecido por el papel que definió su carrera, admitió ante la publicación que se sintió frustrado con el personaje tras haberlo interpretado en cuatro películas independientes de Marvel y las cintas de Vengadores. "A veces me sentía como un guardia de seguridad del equipo", dijo.
"Leía las frases de todos los demás y decía: 'Oh, tienen cosas mucho más interesantes. Se están divirtiendo más. ¿Qué está haciendo mi personaje?'. Siempre se trataba de: 'Tiene la peluca puesta. Tiene músculos. Tiene un disfraz'. Sí, soy parte de algo grande, pero probablemente soy bastante reemplazable", esgrimió.
El artículo incluye también declaraciones de Robert Downey Jr., que ha defendido al personaje. "En primer lugar, Thor como personaje fue muy difícil de adaptar, con muchas limitaciones implícitas, pero él y Ken Branagh descubrieron cómo hacerlo trascender, hacer de alguna manera que te identifiques con él, pero que sea divino. Hemsworth es, en mi opinión, la psique más compleja de todos los Vengadores. Tiene ingenio y seriedad, pero también mucha moderación, fuego y gentileza", opinó.
El siguiente proyecto de Hemsworth es interpretar el papel de villano en Furiosa, que, según el actor, es su papel favorito desde que encabezó la película de Ron Howard Rush. "Ron me sacó de ese espacio encasillado del tipo musculoso de acción y me dejó interpretar un personaje con complicaciones y oscuridad", apuntó.
Hemsworth agregó que "ha sido una larga espera" para poder tener otra oportunidad de mostrar algo más que sus dotes de "tipo musculoso de acción", algo que ha conseguido gracias a Furiosa. La película se rodó durante una crisis existencial para Hemsworth, ya que su apretada agenda le estaba pasando factura.
"Había estado tratando de forjar las cosas durante mucho tiempo, por obsesión y desesperación por construir esta carrera, y simplemente estaba agotado", reconoció. "Estaba preocupado por todo. Nada era tan divertido como lo era antes, o como lo había imaginado. Estaba haciendo películas consecutivas y haciendo giras de prensa, estaba casado y tenía tres hijos pequeños, y todo sucedía al mismo tiempo en un lapso muy corto", comentó sobre su necesidad de tomarse un descanso.