MADRID, 13 Nov. (CulturaOcio) -
Oppenheimer, la última película de Christopher Nolan, se convirtió en el biopic más taquillero de la historia. Sin embargo, y a pesar de la gran aceptación de crítica y publico, uno de los aspectos que levantó más polémica es que, a pesar de sus tres horas de dración, el filme centrado la figura del científico creador de la bomba atómica no muestra ni el lanzamiento de los letales artefectos ni lo ocurrido en Hiroshima y Nagasaki. Una decisión que Nolan ha defendido.
"Oppenheimer se enteró del bombardeo al mismo tiempo que el resto del mundo", explica Nolan en una entrevista concedida a Variety. El cineasta argumenta su decisión de dejar fuera la destrucción de las ciudades japonesas desde su concepción del filme, que era la de mostrar los hechos desde la experiencia subjetiva de Oppenheimer.
"Quería mostrar a alguien que empieza a hacerse una idea más clara de las consecuencias imprevistas de sus actos. Se trata tanto de lo que no muestro como de lo que muestro", prosigue Nolan. El director justifica así lo que otros consideraron extraño o, directamente, en el caso de Spike Lee, un fallo. "Me gustaría agregar algunos minutos más sobre lo que le pasó al pueblo japonés. La gente se evaporó. Muchos años después, la gente es radiactiva. No es que él no tuviera poder. Él les dice a los estudios qué hacer", opinó el director de Malcolm X.
Por otro lado, e independientemente de su adecuación al espíritu del filme, muchos consideraron acertada la decisión de Nolan puesto que evitó hacer un espectáculo de la tragedia. Otro argumento en su favor es que habría sido muy difícil mostrar el bombardeo sin hacer uso del CGI, que el director no quería en su película.