MADRID, 4 Ago. (CulturaOcio) -
Algunos espectadores de Oppenheimer han detectado que los diálogos de la película en versión original no siempre se escuchan de manera muy nítida. Las conversaciones entre personajes están algo distorsionadas en determinadas escenas. Y el potente sonido de la banda sonora no ayuda a paliarlo. Sin embargo, Christopher Nolan ha explicado el motivo.
Según el director, esto se debe a su particular manera de grabar las películas. El cineasta acostumbra a seguir sus propios métodos de rodaje. Eso pasa por incluir todos los efectos prácticos posibles antes que imágenes generadas por ordenador. Pero también afecta a los diálogos.
En una entrevista concedida al medio Insider, Nolan ha confirmado que si algunos fragmentos de la cinta no se escuchan como deberían es porque no le gusta que los actores regraben sus frases en un estudio, como es habitual en producciones de este calibre. "Prefiero usar la actuación que se hizo en el momento en lugar de que el actor la vuelva a hacerla más tarde", desvela.
Nolan es consciente de que esta manía no la comparten muchos otros cineastas, que piden a sus intérpretes que repitan sus diálogos ante un micrófono para montarlos encima de la imagen y que el sonido sea más limpio. Pero él confirma sentirse más a gusto con la forma de expresarse de los personajes en el momento en que la cámara está en marcha. "Es una decisión artística con la que algunas personas no están de acuerdo, y es su derecho", reconoce.
Uno de los motivos por los que se suele grabar por encima de la imagen es que, concretamente las cámaras IMAX que utiliza Nolan, hacen mucho ruido en el set de rodaje, lo que dificulta una toma de calidad de los diálogos. Pero él explica que todo ha mejorado mucho en los últimos tiempos.
"Hay ciertas mejoras técnicas. Y, de hecho, IMAX está construyendo nuevas cámaras en este momento que serán aún más silenciosas. Pero el verdadero avance está en la tecnología de software que permite filtrar el ruido de la cámara. Eso ha mejorado enormemente en los más o menos 15 años que llevo usándolas. Te abre la posibilidad de hacer escenas más íntimas que no hubieras podido hacer en el pasado", celebra el director.
Pese a esas ligeras dificultades para comprender a la perfección las palabras de los actores, lo cierto es que el público sigue acudiendo en masa a ver Oppenheimer. La película se ha convertido en uno de los mejores estrenos del año y, junto con Barbie, ha llevado a las salas de cine a una situación de mucho alivio después de años en crisis.