MADRID, 2 Mar. (EDIZIONES) -
Era de esperar. Desde el pasado domingo, las bromas y los memes relacionados con el desastre de la gala de los Oscar no han dejado de copar las redes sociales. Por eso no sorprende la genial iniciativa que han llevado a cabo en un cine de Londres, donde el personal comenzó a proyectar La La Land en lugar de la película programada, Moonlight, el pasado martes por la noche.
En un primer momento, los espectadores reaccionaron con incredulidad puesto que habían pagado su entrada para ver Moonlight y no el mencionado musical, pero a los pocos segundos comenzó a proyectarse la película correcta. Una clara referencia a la confusión que tuvo lugar en los premios de la Academia durante la entrega del galardón a mejor película.
El encargado de la sala Rio Cinema, ubicada en el distrito londinense de Dalston, explicó en declaraciones a la revista Time Out que solo se trataba de un pequeña broma por simple diversión. Además, aseguró que el fragmento mostrado ni siquiera era el inicio real de La La Land.
"No fue el largometraje real, sino unos segundos de un teaser tráiler", comentó el gerente. "Entonces lo apagamos y nos hicimos un poco los despistados para hacer que todo pareciese un error". Queda claro, por tanto, que en ningún momento se proyectó el famoso plano secuencia de baile en el que suena el tema 'Another Day of Sun'.
Este episodio es solo una muestra más de lo comentado que ha sido el conocido como 'error del siglo' en los Oscar. En la categoría reina, la de mejor largometraje, Warren Beatty y Faye Dunaway (Bonnie and Clyde) recibieron en sus manos un sobre que correspondía a Emma Stone como mejor actriz por La La Land. Tras titubear unos segundos, decidieron clamar el nombre de la película que, a la postre, no coincidía con la del verdadero ganador.
Al caer en la cuenta del error, un regidor acudió al escenario en medio del discurso de agradecimiento de los productores de La La Land. Reconocido el fallo, no dudaron en ceder amablemente el honor a Moonlight y todo su equipo invitándoles a subir al estrado. Un capítulo en la historia de los Oscar que será dificil de olvidar.