MADRID, 4 Oct. (CulturaOcio) -
La polémica en torno a Joker parece estar lejos de acabar. La opinión pública en Estados Unidos lleva meses afirmando que la película puede incitar a la violencia y ahora la alerta ha llegado también a España.
Cinesa, una de las principales cadenas de cines españoles, ha decidido seguir la corriente norteamericana y ha emitido un comunicado en el que se avisa a los espectadores de que en sus salas estará prohibido introducir "ninguno de los siguientes elementos: máscaras o armas de juguete y simulaciones".
Aunque el aviso no hace referencia directa a Joker, solo aparece en su web al intentar adquirir entradas para la peícula del archienemigo de Batman.
Esta medida sin precedentes no ha sido muy bien acogida por los espectadores quienes la consideran excesiva y fuera de lugar en España.
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En Estados Unidos, la película está considerada como una posible motivación para que personas con problemas mentales puedan acometer acciones violentas.
El origen de esta polémica se remonta a 2012, cuando durante la proyección de El Caballero Oscuro: La leyenda renace en un cine de Aurora un hombre armado llevó a cabo un tiroteo que acabó con la vida de varios de los asistentes.
La opinión pública se apresuró a afirmar que el tirador había sido inspirado por Joker, a pesar de que ni su modus operandi ni su aspecto coincidían con el del personaje.
Como resultado de aquel hecho, la cadena de cines donde sucedió la tragedia ha implementado sus medidas de seguridad y se ha negado a programar en sus salas Joker "por respeto a las víctimas", según han afirmado sus gerentes.
La alerta frente al potencial peligro que puede suponer la proyección del filme ha llegado hasta tal extremo que no solo los cines han tomado medidas como prohibir máscaras y armas de atrezzo, sino que además el FBI y el ejército estarían cooperando para detectar y prevenir posibles altercados en los cines.
Joker, dirigida por Todd Phillips y protagonizada por Joaquin Phoenix ya está en los cines.
