MADRID, 24 Sep. (CulturaOcio) -
El ya difunto Snyderverse arrancó con polémica hace ya una década. Y es que entre los fans de DC una de las secuencias cumbre de El hombre de acero (2013) no fue muy bien recibida. Se trata del final de la gran batalla en la que Superman (Henry Cavill) mataba al general Zod. Con esta escena el cineasta puso en entredicho el código moral por el que se había regido Kal-El hasta entonces, incapaz de quitar una vida. Sin embargo, se trata de una falsa creencia que ha sido desmentida en uno de los cómics del Último hijo de Krypton.
La batalla entre Superman y Zod en la cinta de Snyder se saldó con la ciudad de Metrópolis destruida. Pero más allá de encontrarse en shock por la pasividad del héroe ante las incontables muertes de inocentes, durante la contienda, la indignación de los fans se acentuó cuando el hombre de acero mató sin dudar al dictador kryptoniano.
Un impactante e inesperado acto que iba completamente en contra de los valores y esencia que definían a Superman y su estricto código de no matar. Por sorprendente que pueda parecer, Snyder no iba tan desencaminado al reflejar en El hombre de acero que el kryptoniano es capaz de poner fin a una vida si lo considera necesario.
De hecho, ya Max Landis se encargó de desmentir la falsa creencia de que el héroe extraterrestre se rige por un código de no matar a nadie en el número 41 de Adventures of Superman. En este cómic, Kal-El frustra los planes del Joker para detonar una serie de bombas colocadas por todo Metrópolis.
Mientras retiene gracias a su superfuerza al psicótico villano, Superman le explica que al igual que en su cometido se encuentra no matar, en realidad, no se rige por ningún código, límite o regla alguna. Lo cierto es que se trata de una decisión personal porque siente que es lo correcto.
Para Superman, toda vida es un bien preciado que debe ser salvaguardado. Sin embargo, esto no significa, ni mucho menos, que, llegado el caso, no esté dispuesto a hacer lo que considere necesario para proteger al mundo o las personas a quienes ama, como ya ocurrió en El hombre de acero, donde se sintió obligado muy a su pesar a acabar con la vida de Zod.
Por tanto, podría decirse que más allá de que la decisión de Snyder fuese o no acertada, está justificada. Afortunadamente, tanto para los criminales de Metrópolis como de Gotham e incluso de otros mundos, Superman suele tener un gran control de sí mismo.
De lo contrario, el Joker habría acabado muerto a sus manos, como ya ocurriese en Injustice. Uno de los tantos elseworlds del Universo DC y en el que, tras matar a Lois Lane, el Último hijo de Krypton, terminó convirtiéndose en un déspota totalitario que se reafirmaba como juez, jurado y verdugo del mundo entero.