MADRID, 10 Oct. (CulturaOcio) -
Joker: Folie à Deux, secuela de la aclamada cinta de Todd Phillips del año 2019, ya está en los cines. A diferencia de la primera entrega, el nuevo filme no ha contado precisamente con el favor de la crítica ni del público. Y entre los aspectos que más polémica han suscitado, se encuentra, sin lugar a dudas, su desenlace.
No obstante, donde algunos ven un final decepcionante, otros encuentran la resolución definitiva para el personaje de Joaquin Phoenix... y las turbias e interesadas lecturas que algunos habían hecho de los asesinatos que perpetró (y de la violenta revuelta que generaron) en el primer filme. Ahora el propio director ha confirmado lo que muchos ya imaginaban, que Arthur Fleck nunca fue realmente el Joker.
((ATENCIÓN: ESTA NOTICIA CONTIENE SPOILERS))
En los últimos compases de la cinta, antes de que el juzgado donde Arthur está siendo procesado explote, el protagonista se arrepiente de todos sus crímenes y reniega de su identidad de Joker. Algo desolador para sus seguidores y admiradores, especialmente para la Harley Quinn de Lady Gaga cuyo desquiciada atracción por la figura de Fleck se disipa de un plumazo.
Tal y como recuerda el diretor, Arthur toma esta decisión después de que los guardias lo torturen (y posiblemente abusen de él sexualmente) y maten a uno de los pocos internos de Arhkam con los que Fleck tenía una mínima relación. "Se da cuenta de que todo está tan corrompido que nunca va a cambiar, y la única forma de arreglarlo es quemarlo todo", ha explicado Phillips respecto a este momento del filme en declaraciones a Entertainment Weekly.
"Cuando esos guardias matan a ese chico en Arkham se da cuenta de que maquillarse, disfrazarse y todas esas cosas... no cambia nada. En cierto modo, ha aceptado el hecho de que siempre ha sido Arthur Fleck; nunca ha sido eso que le dijeron que era, esa idea que la gente de Gotham se ha hecho de él y que él representa. Es un símbolo involuntario. Todo eso le ha sido impuesto, y ya no quiere vivir como un impostor, quiere ser quien es", reflexiona el cineasta.
Es precisamente al darse cuenta de que el Joker es tan solo una construcción que ya no se sostiene sobre Arthur, que Lee Quinzel (Lady Gaga), decepcionada, lo rechaza a pesar de esperar un hijo suyo. Y es que esa dura escena para el protagonista, según remarca el director, no es una ensoñación de Arthur, sino que "realmente está ocurriendo". "Lo triste es que es solo Arthur, y a nadie le importa Arthur", señala Phillips, recordando cómo Lee jamás se dirige a él por su verdadero nombre.
Según filtraciones recientes, el director rodó varios finales de la película y en uno de ellos Harley Quinn no se limitaba a dejar plantado a su amante, sino que además era ella misma quien lo mataba tras sentir que era traicionada al renegar de Joker. En la versión final, la que ha llegado a los cines, Arthur también muere pero en esta ocasión apuñalado por un recluso de Arkham, un hecho que lleva un paso más allá la idea de que el personaje de Phoenix nunca fue el verdadero Joker.
Así, el filme parece señalar, y muchos fans coinciden en apuntar que, en el universo de Phillips, el verdadero Príncipe Payaso del Crimen y gran némesis de Batman no es otro que el misterioso personaje sin nombre de Connor Storrie. Ya que el asesino de Arthur, mientras este se desangra en el suelo,, usa el arma homicida para cortarse la boca trazando así en su rostro una macabra y perenne sonrisa, en una clara referencia a la cicatriz que luce la versión del Joker de Heath Ledger en El caballero oscuro de Christopher Nolan.