MADRID, 14 Ago. (CulturaOcio) -
Desde que un aterrador xenomorfo irrumpiera por primera vez en la gran pantalla, marcando a toda una generación con el estreno de Alien, el octavo pasajero en 1979, la icónica saga iniciada por Ridley Scott no ha hecho más que crecer. Alien: Romulus, que llega a los cines este jueves 15 de agosto es ya la novena cinta de la franquicia y promete insuflarle nueva vida.
El filme está dirigido por Fede Álvarez, responsable de películas de terror como No respires o el remake de Posesión infernal (Evil Dead) y aunque el cineasta dejó claro que Alien: Romulus podía verse como un spin-off independiente, sin necesidad de conocer el resto de la saga, lo cierto es que no deja de estar íntimamente ligada a ella. Sin duda, los fans disfrutarán mucho más del filme conociendo los antecedentes, por lo que conviene recordar algunos puntos clave.
ENTRE ALIEN Y ALIENS
Lo primero que hay que saber es que Alien: Romulus está ambientada en el año 2142, 20 años después de los eventos de Alien, el octavo pasajero y 37 años antes de los de Aliens: El regreso. Así, la nueva cinta ocupa un lugar claro en la cronología de la saga, funcionando como precuela y secuela al mismo tiempo.
¿CUÁL ERA LA TRAMA DE ALIEN?
Al ambientarse años después de Alien, el octavo pasajero, cabe la posibilidad de que Alien: Romulus incluya referencias a lo ocurrido en dicho filme, por lo que no estaría de más revisitarlo para poder cogerlas al vuelo.
La película de Scott seguía a la tripulación de la nave Nostromo, y en particular a Ellen Ripley (Sigourney Weaver), en su viaje de regreso a la Tierra. Sin embargo, al recibir una extraña comunicación, la nave aterriza en un planeta desconocido, donde una criatura alienígena se aferra a uno de los tripulantes y va dando caza al resto, siendo finalmente Ripley la única superviviente de la masacre y la que consigue deshacerse del xenomorfo, expulsándolo al espacio.
RECUPERAR LA ESENCIA DE ALIEN
La novena entrega de la saga tiene un gran reto por delante y es que ningún filme posterior parece haber superado a los dos primeros. Es por eso que el rumbo que ha tomado Álvarez ha sido el de recuperar la esencia de la cinta original, centrándose en el terror de la caza en un espacio claustrofóbico como una nave espacial.
ASH, EL ANDROIDE
Cabe destacar que, aparte del xenomorfo, Alien, el octavo pasajero contaba con otro gran antagonista y este no era otro que el personaje interpretado por Ian Holm, un científico que resultaba ser un androide cuya misión era asegurar que la criatura llegaba a la Tierra, sin importar lo que le ocurriese a la tripulación.
LOS ANDROIDES EN LA SAGA
Desde Ash, la franquicia de Alien ha contado con la aparición de diversos androides con papeles determinantes. Así, entre ellos se cuenta a Bishop (Lance Henriksen), en Aliens: El regreso; Call (Winona Ryder) en Alien: Resurrección y David (Michael Fassbender) en Prometheus y Alien: Covenant. De la misma manera, se sabe que en Alien: Romulus, el personaje interpretado por David Jonsson será un sintético.
LA COMPAÑÍA
En el universo de Alien, Weyland-Yutani es una misteriosa compañía con oscuros propósitos que parece particularmente interesada en el xenomorfo. Además, es responsable de la factura de androides, por lo que toda inteligencia artificial y especialmente desde el precedente que sembrara Ash, es susceptible de estar controlada por la compañía, cuyo logo ya ha aparecido en adelantos de Alien: Romulus.
EL CICLO DE VIDA DEL XENOMORFO
Puesto que el elemento central de la franquicia es la letal raza alienígena, conviene recordar todas las formas que puede tomar la criatura. Así, los xenomorfos se forman inicialmente dentro de una especie de huevos, de los que luego salen los abrazacaras. En esta fase, el ser busca un huésped al que implantar un parásito... que luego se abre camino a través del pecho de la víctima como un gusano. Tras un breve lapso de tiempo de crecimiento acelerado, el ser llega a su forma adulta.
LAS CUALIDADES DE LOS XENOMORFOS
Si los xenomorfos son una criatura tan aterradora no es solo por sus ansias asesinas, sino que además se trata de una especie extremadamente resistente, lo que hace que sean difíciles de matar. A su fuerza y capacidad de adherirse a las superficies (que sin duda debería prevenir a los personajes para mirar hacia todos los lados, techo incluido), se suman el ácido que tienen como sangre y su afilada cola.
LA INFLUENCIA DE JAMES CAMERON
Mientras que Scott forma parte de Alien: Romulus como productor, James Cameron, que dirigió Aliens: El regreso, ha participado en el filme de manera menos oficial, como consultor e inspiración para Álvarez. Y es que el cineasta uruguayo partió para su película de una escena eliminada de la segunda entrega de la saga, en la que aparecían unos niños corriendo.
"Recuerdo pensar en cómo sería para los adolescentes crecer en una colonia tan pequeña y qué les pasaría cuando llegaran a los 20 años", explicaba Álvarez en las notas de prensa de la cinta, según recoge Motion Pictures Association.