MADRID, 26 Nov. (CulturaOcio) -
Cuba y el resto del planeta conocían este 26 de noviembre la noticia de la muerte de Fidel Castro. Una figura, la del líder cubano, que esconde una curiosa historia ligada al séptimo arte. Pero no hablamos del sinfín de documentales y recreaciones que abarcan sus 90 años de vida, sino de la particular 'carrera' cinematográfica que él mismo protagonizó.
Todo sucedió en la década de los 40, cuando un joven Castro, que apenas rozaba los 20 años de edad, llegó a México como exiliado. Allí, como forma de ganarse la vida, se aficionó al mundo del cine, y esto supuso que el más tarde líder revolucionario llevase a cabo una serie de breves -y curiosas- apariciones como extra en producciones de Hollywood.
Aparentemente, Castro hizo gala de sus rasgos latinos para encarnar a bailarines en los musicales típicos de la época. Bathing Beauty (1944), en cuyos créditos aparece su nombre, y Easy to Wed (1946), en la que se distingue brevemente a Castro al lado de una piscina, son dos ejemplos de esta faceta del mandatario todavía oculta para muchos.
Pero la aparición más llamativa es la que atañe al film Holiday in México (1946), en el que podemos ver a Fidel ataviado con una camisa de volantes y colores vivos bailando al animado ritmo de la orquesta. Una orquesta que, por cierto, dirigía el español Xavier Cugat -con un chihuahua en brazos, para más señas-.
Por supuesto, todas estas cintas fueron prohibidas por el régimen cubano y nunca han visto la luz públicamente en suelo isleño. Pero lo cierto es que muchos habitantes de la propia Cuba y el resto del mundo todavía recuerdan cuando Fidel Castro quiso ser estrella de Hollywood.