MADRID, 22 Mar. (CuturaOcio) -
Durante años, Dwayne Johnson ha sido uno de los actores más queridos y reconocidos de Hollywood. Sin embargo, desde su llegada a DC con Black Adam todo ha cambiado. Y es que la cinta no solo no consiguió ser el gran éxito que se esperaba, sino que sufrió pérdidas. Un fracaso para el estudio, que acaba de sumar a esa misma lista la reciente ¡Shazam! La Furia de los Dioses. Al parecer, Johnson tendría buena parte de la culpa en ambos casos.
Tal y como informa The Wrap, numerosas fuentes señalan al actor como uno de los principales responsables de que Black Adam y Shazam 2 hayan tenido unos pobres resultados. Todo se debería a que Johnson quiso dar una importancia desmedida a su película y su personaje, bloqueando conexiones entre ambas hasta terminar en un punto muerto.
The Rock habría tratado de convertir a Black Adam en el personaje central del Universo DC. Esto obligó a cambiar los planes de su celebrada escena post-créditos. En un principio, iba a ser Shazam, su rival clásico, quien fuera reclutado para la Sociedad de la Justicia de América. Una secuencia que preparaba el terreno para ¡Shazam! La Furia de los Dioses.
Sin embargo, para Johnson el personaje de Zachari Levy no es lo suficientemente conocido y exigió al entonces presidente de DC, Walter Hamada, que esto se reemplazara por el cameo del Superman de Henry Cavill. El plan del actor era reconstruir todo el DCU a partir de la rivalidad entre Black Adam y el Hombre de Acero, dejando a Shazam totalmente apartado.
"Dwayne intenta venderse a sí mismo como algo más grande que la película. Es una de las pocas personas que siempre piensa que es la más importante en cualquier situación o sala", declara un gran ejecutivo de Hollywood, según recoge el reportaje. Así, el intérprete incluso mintió públicamente afirmando que Black Adam había conseguido beneficios cuando la realidad es que para conseguir ser rentable necesitaba superar los 425 millones de dólares y solo recaudó 391 millones.
A pesar de los deseos de Johnson, poco después James Gunn y Peter Safran fueron nombrados como nuevos presidentes de DC Studios y remodelaron la franquicia. Esto hizo que los planes que había diseñado el actor de Black Adam no sirvieran para nada, dejando además a la secuela de ¡Shazam! en una delicada situación.
Y es que, tras negarse a que participara en la post-créditos de su película, Johnson también vetó al resto de actores para que aparecieran en Shazam 2. Estaba previsto que en una post-créditos de la cinta el superhéroe se cruzara con algunos de los personajes de La Sociedad de la Justicia de América de Black Adam, que lo reclutarían con la intención de llevarle cara a cara con él. La icónica rivalidad de los cómics iba a llegar a la pantalla con este filme.
Pero The Rock se negó a que esto ocurriera y obligó a los creativos a hacer un reajuste mucho menos impactante. Finalmente Shazam es contactado por dos de los personajes de El Pacificador, Emilia Harcourt y John Economos, que intentan ficharle en nombre de Amanda Waller.
Las informaciones de The Wrap han sido respaldadas incluso por el propio Levy. El actor de Shazam ha publicado en una historia de Instagram parte del artículo. "La verdad os hará libres", añade en la imagen, confirmando que Johnson ha perjudicado seriamente a su película y el futuro del héroe con sus decisiones egoístas.
"Al alienar la marca de la que nació su personaje y negarse a integrarse con otros personajes establecidos, [Johnson] paralizó sistemáticamente dos franquicias y ha dañado a DC en el proceso", afirma otra de las fuentes de The Wrap. Por el momento el actor no ha respondido a estas informaciones, aunque en su momento ya anunció que no formará parte del nuevo DCU de Gunn y Safran.