MADRID, 2 Jul. (CulturaOcio) -
Dakota Johnson saltó a la fama mundial gracias a Cincuenta sombras de Grey, película de Sam Taylor-Johnson basada en un libro de E.L. James. Aunque la cinta de 2015 catapultó su carrera, la actriz ha confesado que el rodaje del filme que protagonizo junto a Jamie Dornan no fue nada fácil.
"Soy una persona sexual y cuando estoy interesada en algo, quiero saber mucho al respecto. Es por eso que hice estas grandes películas de desnudos. Firmé para hacer una versión muy diferente de la película que terminamos haciendo", contó a Vanity Fair.
En la entrevista le preguntaron si los problemas se debían al estudio o a la directora. "Ambos. También con la autora del libro. Ella tenía mucho control creativo, todo el tiempo en todo. Había partes del libro que no funcionaban en la película, como el monólogo interior, que a veces era ridículo. No funcionaba decirlo en alto. Fue siempre una batalla. Siempre", contó sobre la autora, Erika Leonard Mitchell. "Hacíamos las escenas que Erika quería y después hacíamos las tomas que nosotros queríamos", añadió.
Johnson también recordó cómo fue el casting. "Cuando hice la audición, leí un monólogo de Persona de Ingmar Bergman. Pensé 'Vaya, esto va a ser especial'", dijo. "Era joven. Tenía 23 años. Daba miedo. Se volvió una locura. Había muchos desacuerdos. Nunca he hablado de esto sinceramente, porque quieres promocionar la película de manera correcta y estoy orgullosa de lo que hice y cómo terminó saliendo, pero fue complicado", agregó la actriz que asegura también que "hay cosas que todavía no puedo decir porque no quiero dañar la carrera de nadie y no quiero dañar la reputación de nadie".
La publicación preguntó a Johnson si se arrepentía de haber participado en Cincuenta sombras de Grey. "No. No es una cuestión de arrepentimiento. Si lo hubiera sabido, creo que nadie lo habría hecho. Habría pensado 'esto es psicótico'. Pero no, no me arrepiento", aclaró.
Tras la primera entrega, Johnson volvió a dar vida a Anastasia Steele en Cincuenta sombras más oscuras (2017) y Cincuenta sombras liberadas (2018), ambas dirigidas por James Foley. La trilogía recaudó en cines más de 1.300 millones de dólares siendo su primera entrega, que vio la luz en 2015, la más exitosa con 570 millones.