MADRID, 23 Feb. (CulturaOcio) -
La vida de Daniel Radcliffe cambió drásticamente cuando mágicamente le llegó una carta en la que ponía que había sido elegido para interpretar a Harry Potter en las películas de Warner. Pero la fama no siempre es un camino fácil, y el propio actor ha revelado que en numerosas ocasiones recurría al alcohol para lidiar con el éxito.
Radcliffe estuvo interpretando al niño mago durante una década a lo largo de ocho películas. Y eso le catapultó a una fama temprana en la que apenas podía salir a la calle sin que le reconociesen. Ante esto, el joven intérprete solía recurrir al alcohol, lo que le trajo algunos problemas.
"Hay una conciencia con la que realmente luché, sobre todo en mi adolescencia", explicó Radcliffe en The Off Camera Show. "Ibas a sitios donde, y una vez más esto podía estar en mi cabeza, te sentías observado. Observado cuando entrabas a un bar, o a un pub".
"En mi caso, la forma de olvidar que me observaban era emborracharme mucho. Luego, cuando te emborrachas, te das cuenda de que 'Oh, la gente me está mirando más porque ahora estoy borracho, así que probablemente debería beber más para ignorar eso'. Puede afectar a tu psique", añadió sobre su difícil experiencia personal.
Aunque muchos intérpretes de Hollywood comenzaron sus carreras a temprana edad, pocos han tenido el éxito masivo que tuvo Radcliffe con Harry Potter. Sus diez años como niño mago le hicieron una cara reconocida a nivel mundial. Y aunque el actor admite que quizás gran parte de su paranoia no era real, lo fuese o no esto le afectaba hasta el punto de traerle problemas con el alcohol.
Por suerte, parece que éstos problemas no pasaron a mayores y Radcliffe ha conseguido lidiar con la fama que tan temprano llegó a su vida. Sus tejemanejes con la bebida nunca han afectado a su trabajo, y a día de hoy, es considerado como uno de los mayores talentos de su generación.