MADRID, 1 Nov. (CulturaOcio) -
Desde su estreno en octubre de 1999, El club de la lucha de David Fincher es una cinta que ha recibido muchos elogios... y también que ha despertado mucha polémica. Convertido desde hace tiempo en un filme de culto, en los últimos años, el largometraje se ha convertido en un referente recurrente de movimientos radicales de derechas. Un fenómeno identificativo que el propio Fincher no entiende y de lo que se desmarca... también radicalmente.
En una entrevista con The Guardian, Fincher abordó cómo la historia y los personajes de El club de la lucha se han convertido en símbolos de los movimientos de extrema derecha. "No soy responsable de cómo la gente interpreta las cosas. El lenguaje evoluciona. Los símbolos evolucionan... Está bien, está bien. Es uno de los muchos logros de su lexicografía. No la hicimos para ellos, pero la gente verá lo que verá en una pintura de Norman Rockwell o en el Guernica", declaró.
"Me resulta imposible imaginar que la gente no entienda que Tyler Durden es una influencia negativa. Las personas que no pueden entender eso, no sé cómo responder y no sé cómo ayudarlos", añadió el cineasta que acaba de estrenar El asesino, su nuevo thriller protagonizado por Michael Fassbender.
La popularidad de la película entre grupos de derechas tiene que ver con algunos de los simbolismos y temas presentes en la película. Las reglas de El club de la lucha apelan a ideas de masculinidad que han sido utilizadas por grupos de derecha para atraer a los hombres a unirse a sus movimientos. Esto se vuelve aún más atractivo debido al personaje de Edward Norton, cuya insatisfacción con su vida hasta que ayudó a formar el club refleja las críticas de estos movimientos a la sociedad moderna.
El personaje de Tyler también es un símbolo de disrupción social, ya que su objetivo final en la película es volar rascacielos en un acto de terrorismo que borrará los registros de deuda. Para ello, transforma el club en Project Mayhem, un grupo cuyas acciones se centran en alterar la sociedad. Al tomar las acciones de Tyler al pie de la letra, los grupos de derecha utilizan la película como símbolo de sus propios intentos de remodelar la sociedad.
Sin embargo, al final de El club de la lucha, el personaje de Edward Norton lucha contra Tyler para destruir Project Mayhem, dándose cuenta de que los intentos radicales del grupo de lograr un cambio social solo resultarán en la muerte de personas inocentes. Aunque derrota a Tyler, su grupo consigue destruir los edificios. La escena final de rascacielos cayendo puede interpretarse como una advertencia sobre este tipo de grupos en la vida real.