MADRID, 24 Oct. (CulturaOcio) -
Deadpool 2 se ha quedado sin director. Tim Miller ha abandonado el proyecto por diferencias creativas con Ryan Reynolds, que además de protagonizar la película, ejerce de productor. Y estas diferencias podrían estar provocadas por las distintas opiniones en cuanto al estilo y al reparto que tendrá la secuela del irreverente superhéroe.
Según The Wrap, Miller estaba listo para rodar la secuela de Deadpool, pero Reynolds renegoció su contrato incluyendo, además de una gran suma de dinero, dar el visto bueno para la elección del casting y tomar parte del control creativo. La revisión del proyecto sacó a la luz las diferentes visiones que el director y el actor tenían para Deadpool 2.
Mientras que Miller quería que la secuela tuviera un estilo más cuidado, Reynolds prefería que fuera una comedia más atrevida, manteniendo el tono obsceno de su antecesora. Pero esta no es la única diferencia que existía entre ambos. También diferían en la elección del actor que encarnaría a Cable, un nuevo personaje que acompañará a Deadpool.
En un principio, el nombre de Kyle Chandler (Bloodline) sonaba como el intérprete que podría dar vida a Cable. El actor sería la opción elegida por Miller para encarnar a Nathan Summers, pero Reynolds no estaba de acuerdo y el estudio apoyó la decisión del actor protagonista de no decantarse por Chandler.
Deadpool 2 tiene previsto su estreno para comienzos de 2018. Tras el éxito que cosechó la primera película protagonizada por este irreverente superhéroe, FOX se puso manos a la obra para sacar su secuela cuanto antes. El rodaje comenzará a principios de 2017, aunque la marcha de su director abre la posibilidad de que pueda retrasarse.
