MADRID, 24 Feb. (EDIZIONES)
Ya es demasiado tarde para que Deadpool opte a alguno de los Oscar en la próxima edición de los Premios de la Academia, pero Ryan Reynolds no pierde la esperanza. El protagonista de la última gran sorpresa en las taquillas ha lanzado una divertida campaña para promocionar sus propios galardones.
Reynolds ha compartido en su cuenta de Twitter una genial imagen en la que la figura del irreverente personaje de Marvel sustituye a la mítica estatuilla dorada. Algunas de las categorías que, claramente, hubiera ganado Deadpool son Mejor metraje filtrado; Mejor escena de amor, entre el mutante y su inquietante mano de bebé; o Mejor imagen, por la fotografía de Deadpool tumbado sobre una alfombra de piel de oso.
La instantánea viene acompañada de un mensaje en el que Reynolds se pregunta si es demasiado tarde para que una película tan indeseable pueda inscribirse en la carrera por el Oscar.
Deadpool se ha convertido en el primer gran taquillazo de 2016, con casi 500 millones de dólares recaudados. Su calificación R, lejos de ser un handicap, ha ayudado al éxito de la película y ha abierto la puerta a que próximas entregas de superhéroes pierdan el miedo a esta restringida clasificación por edades.
La trama de Deadpool gira en torno al personaje de Wade Wilson, un exoperativo de las fuerzas especiales que, tras ser sometido a un experimento, desarrolla poderes de regeneración. Por desgracia durante el proceso perderá (más aún) la cabeza. Esto le llevará a adoptar el álter ego de Deadpool.
Además de Ryan Reynolds, el reparto cuenta con Morena Baccarin que da vida a Vanessa Geraldine Carlysle (Copycat), Gina Carano como Angel Dust y T.J. Miller interpreta a Weasel. Dirige la cinta Tim Miller (Scott Pilgrim contra el mundo) y cuenta con un guión de Rhett Reese (Monstruos, S.A.) y Paul Wernick (Bienvenidos a Zoombieland).