MADRID, 2 Ago. (CulturaOcio) -
A pesar de los recientes rumores sobre la posible readmisión de James Gunn por parte de Disney y de la carta firmada por los protagonistas de Guardianes de la galaxia en apoyo al director, lo cierto es que la compañía sigue firme en su decisión de no contar con el cineasta para la tercera entrega de la saga.
Según informa Variety, Disney no planea volver a contratar al director de Guardianes de la galaxia porque consideran que las bromas que Gunn hizo sobre la pedofilia y la violación son inaceptables en la era #MeToo y no concuerdan con la imagen familiar de Disney. "No creo que Disney lo vuelva a contratar", ha afirmado una persona implicada en el escándalo, quien también revela que "esos tuits fueron horribles y Disney tiene una política diferente a la de otros estudios".
La compañía insiste en que no conocía las bromas sobre pedofilia y violaciones que Gunn hizo en su cuenta personal de Twitter hace casi 10 años. Además, el portal americano desvela que Disney no tiene prisa por contratar un nuevo director para la tercera entrega de Guardianes de la galaxia y está barajando distintas opciones hasta dar con la adecuada.
Por un lado, la compañía podría estar tanteando a directores que ya conozcan el Universo Cinematográfico Marvel como Jon Favreau (Iron Man), Taika Waititi (Thor: Ragnarok) o los hermanos Russo (Infinity War). No obstante, Variety afirma que estos cineastas están muy ocupados con otros proyectos. Por tanto, lo más probable es que Disney busque un nuevo director fuera del MCU para hacerse cargo de Guardianes de la galaxia tras el despido de James Gunn.
A pesar de que había rumores que señalaban que el filme empezaría a rodarse a principios de 2019, y que llegaría a los cines antes de 2020, el estudio nunca había dado una fecha oficial para la cinta. Así que, dependiendo de cuánto tarden en encontrar un nuevo director, la película, que con sus dos primeras entregas recaudó la friolera cifra de 1.600 millones de dólares, podría llegar a la gran pantalla después de la fecha esperada por los fans.
El escándalo de Gunn ha ocurrido justo cuando los estudios de Hollywood han adoptado una política de tolerancia cero a raíz de los casos de acoso de Harvey Weinstein o Kevin Spacey. Por ejemplo, ABC, propiedad de Disney, despidió recientemente a Roseanne Barr por hacer una serie de comentarios racistas sobre Valerie Jarrett, la ex-asistente de Obama. Además, Disney también recibió muchas críticas en las redes sociales por trabajar con Johnny Depp, quien fue acusado de golpear a su ex-esposa, en Piratas del Caribe y Alicia en el país de las maravillas. En cambio, Warner Bros. no cedió y ha seguido contando con Depp para protagonizar Animales Fantásticos: Los crímenes de Grindelwald.