MADRID, 28 Dic. (CulturaOcio) -
Desde su estreno en Netflix, Puñales por la espalda: El misterio de Glass Onion se ha colocado como la película más vista en la plataforma. Y entre los singulares personajes que componen en variopinto reparto que acompaña al Benoit Blanc de Daniel Craig destaca sobre todo el de Miles Bron, el magnate interpretado por Edward Norton. Un personaje que a no pocos espectadores les recuerda a una figura real: el también multimillonario y también excéntrico Elon Musk.
El propietario de empresas como Tesla y Twitter, que no ha dejado de acaparar titulares a cuál más rocambolesco desde que compró esta última, se intuye como la principal referencia que Rian Johnson, que vuelve a dirigir y escribir el guión de la secuela, y Norton tuvieron a la hora de dibujar el personaje de Bron, el excéntrico magnate tecnológico pagado de si mismo que organiza en su isla privada el juego de misterio con el que arranca la trama de Glass Onion.
Sus formas mesiánicas y condescendientes y la propia naturaleza de sus negocios recuerda rápidamente a la figura de Musk, que también hizo sus pinitos dentro de la pequeña y gran pantalla con apariciones en títulos como Iron Man 2, Machete Kills, The Big Bang Theory y, cómo no, Los Simpson. Pero, tal y como actor y director confirmaron en una entrevista concedida a CulturaOcio.com, el estadounidense no la única inspiración real de la que bebe un personaje que, asegura, compusieron con varias mediáticas figuras reales en mente.
"Y espero que todos se sientan aludidos y crean que estoy interpretándoles a ellos, pero desgraciadamente creo que, con la personalidad que pueden llegar a tener, seguro que todos pensaran en otras personas y creerán que no son ellos", confiesa Norton que insiste en que su personaje, un presunto genio adelantado a su tiempo que se cree elegido para cambiar la historia de la humanidad con sus ocurrencias, es "una mezcla de varias personas pero nadie en concreto" y cuenta con "varios homenajes o varias referencias a varias personas aquí y allá".
"Lo bueno es que para Rian y para mi resultó bastante fácil, porque hay muchos documentales sobre estas personas que han hecho grandes cosas o que han simulado hacer grandes cosas pero que en realidad han cometido algún delito que teníamos mucho material con el que trabajar", afirma entre risas.
"Son varias las personas en las que nos hemos inspirado", coincide el director que recuerda que cuando estaba escribiendo sobre este personaje que, textualmente afirma que su deseo es pasar a la historia de la humanidad igual que la Mona Lisa, "si comenzaba a pensar en una única persona se convertía en algo mucho menos divertido y menos interesante".
Y es que, dice Johnson, "lo genial de él es la idea que traslada de ese tipo de personas, no de una persona en concreto, y toda la estructura de poder que tienen a su alrededor". Una estructura que deconstruye, a golpe de disrupción, en el explosivo clímax de Puñales por la espalda: El misterio de Glass Onion.