MADRID, 7 Dic. (CulturaOcio) -
El juicio contra Jonathan Majors ya ha comenzado en Nueva York. El actor que da vida Kang en el Universo Marvel está siendo juzgado por un delito de violencia doméstica y otros cargos de agresión y acoso con agravantes y su supuesta víctima, Grace Jabbari, ya ha subido al estrado para testificar.
Al ser interrogada por la oficina del fiscal de distrito de Manhattan y luego por la defensa, Jabbari habló sobre su relación con el intérprete. "Él sabe lo que ha hecho. Me ha engañado, me ha atacado. Aprendí a no defenderme. Parece que el abuso al que fui sometida no ha terminado", declaró.
Jabbari ha admitido que dudó en contar a las autoridades lo que había sucedido entre ella y Majors cuando la policía se presentó en el apartamento del actor en Chelsea horas después en respuesta a una llamada a emergencias que realizó el propio Majors. "Creo que me había dicho cosas en el pasado sobre no confiar en la policía y lo que le harían, como hombre negro, y no quería ponerlo en esa situación. Siendo una mujer, estar semidesnuda y rodeada de hombres extraños no fue la sensación más agradable que he experimentado en mi vida", agregó sobre el momento en que despertó en la casa de Majors ante un grupo de oficiales.
Después, en el hospital, con un dedo roto, moretones, hinchazón y una herida detrás de la oreja, Jabbari dijo que había vivido "una situación con mi novio" en la que él le "había hecho daño". "Soy una persona muy reservada... Me gusta guardar silencio", agregó Jabbari.
La defensa de Majors ha citado unos mensajes de texto entre Majors y Jabbari en las horas y días posteriores al incidente, imágenes de las cámaras de seguridad y algunas actividades nocturnas de la presunta víctima como pruebas de que el actor era en realidad la víctima, dejando caer que Jabbari podría tener problemas con el alcohol.
Majors, que se declaró inocente hace meses de los cargos de agresión y acoso, podría pasar hasta un año en prisión si es declarado culpable. Sin embargo, tal como señala Deadline, lo habitual en estos casos es que se resuelvan mediante un acuerdo. Después de que fuera acusado, Majors fue despedido de dos películas, The Man in My Basement y Otis and Zelma. Además, fue despedido por la empresa de representación Entertainment 360 y la compañía de publicidad The Lede Company en abril.