MADRID, 7 Mar. (CulturaOcio) -
Spider-Man: Más allá del multiverso sigue sin tener una fecha de estreno concreta. La película iba a llegar a los cines este mes de marzo pero, tras las huelgas de guionistas y actores, se retrasó indefinidamente. Sin embargo, Sony Pictures continúa promocionándola y en su última actualización han confirmado una gran batalla.
A través de las redes sociales, el estudio compartió dos imágenes en las que están representados el logo del Spider-Man de Miles Morales, el protagonista de la saga, y el del malvado Prowler (El Merodeador). Pero no se trata del de su tío Aaron, sino del de su propia variante multiversal, Miles G. Morales.
Este villano apareció al final de Spider-Man: Cruzando el Multiverso, cuando el Miles protagonista trataba de regresar a su mundo y, por error, acababa en el de la araña que le picó, la Tierra-42. Una realidad en la que Spider-Man no existe. El Miles de esa dimensión se ha convertido en malo y ha asumido la identidad de Prowler, secuestrando al héroe.
Ante esta situación, todo parecía apuntar a un enfrentamiento entre ambos, pero la cinta acababa antes de que se produjera. El texto que acompaña a la publicación, "Miles Morales vs. Miles G. Morales" deja claro que esa pelea entre ambas variantes tendrá lugar en la nueva película, Spider-Man: Más allá del multiverso.
Un conflicto que, en realidad, tiene mucho sentido. Y es que, hasta ahora, toda la saga animada del arácnido se ha centrado en explorar diversos temas sobre la identidad de su protagonista y sus seres cercanos. Con el multiverso como pretexto, la franquicia ha indagado en temas personales y profundos con los que el público pueda identificarse. Pelear contra una versión peor de sí mismo vuelve a incidir en la misma idea.
A pesar de estar atrapado, Miles no tiene intención de darse por vencido. Si quiere evitar que su padre muera, debe regresar de inmediato a su dimensión y evitar que La Mancha cause el terrible suceso. Por ello, preparaba su picadura eléctrica justo antes de que el filme acabase. La batalla está servida.