MADRID, 8 Ago. (CulturaOcio) -
'Bullet Train', la trepidante, brutal y desvergonzada propuesta de acción de David Leitch, director de 'John Wick', 'Atómica' y 'Deadpool 2'. Un filme en el que Brad Pitt se mete en la piel de un sicario cuya aparente sencilla misión es viajar hasta Japón para coger un maletín y bajarse del tren bala que va de Tokio a Kioto. Ahora bien, lo que él no esperaba era que tuviera que enfrentarse a otros asesinos a sueldo. ¿Quién llega vivo al destino?
((ATENCIÓN: ESTA NOTICIA CONTIENE SPOILERS))
Aunque, supuestamente, sean cinco los asesinos que se suben al tren para hacerse con la valija, al final son hasta ocho los sicarios que terminan compartiendo viaje hasta Kioto, donde les espera White Death (Michael Shannon), líder de una letal organización criminal. Pero, primero toca recordar quiénes son los sicarios convocados en este sangriento viaje en tren bala.
Además de Ladybug (Brad Pitt), en el tren viajan los 'mellizos' Lemon (Brian Tyree Henry) y Tangerine (Aaron Taylor-Johnson), hermanos adoptivos británicos cuya misión es la de escoltar al hijo de White Death (Logan Lerman), junto con un maletín que contiene una sustancial cantidad de dinero en efectivo.
En otro vagón, está Prince (Joey King), una asesina con acento inglés que se hace pasar por una colegiala de instituto y Yuichi (Andrew Koji), un hombre japonés que va en busca de la persona que empujó a su hijo desde un edificio alto y que, curiosamente, termina siendo rehén de Prince y descubre que fue la joven quien empujó a su pequeño.
En el viaje se unen tres asesinos más. El primero es el Lobo (Bad Bunny), sicario mexicano que coge un billete en el tren bala para vengar la muerte de toda su familia. Él considera que el culpable es Ladybug, pero, en realidad, la responsable de la masacre es Hornet (Zazie Beetz), asesina estadounidense especializada en venenos. Hornet también está a bordo del tren. Por último, quien se suma a este viaje es Elder (Hiroyuki Sanada), antiguo sicario y padre de Yuichi.
Más allá de los motivos por los que cada uno es famoso o ha acabado viajando en el tren bala, el plan de White Death consistía en que los sicarios se matasen unos a otros, puesto que fue él quien les convocó y les ordenó llegar a Kioto con la valija. El señor del crimen los consideraba culpables de la muerte de su esposa, fallecida en un accidente de tráfico, aunque descubrió que, en realidad, fue asesinada cuando intentaban acabar con él.
De una forma u otra, Lemon, Tangerine, Ladybug, Lobo y Hornet, estuvieron relacionados con la muerte de la esposa de White Death, al igual que el hijo al que manda a rescatar. Los mellizos mataron a todos los hombres del señor del crimen en Bolivia, lo que impidió que estos pudieran proteger a su mujer. Después, el cirujano que debía salvarle la vida, murió envenenado en el quirófano por la pérfida Hornet. Ladybug fue quien provocó el accidente de coche y el hijo de White Death fue el responsable de que su esposa saliese de casa, debido a uno de sus muchos problemas con las drogas.
El resto de asesinos, simplemente, coincidió en el viaje debido a los planes de la joven Prince de matar a su padre, que resulta ser White Death. Lo ideado por del señor del crimen se cumple a medias. En el trayecto, mueren su hijo, Lobo, Hornet y Tangerine, quedando con vida solo Ladybug y Lemon de los sicarios convocados por el personaje de Michael Shannon.
De los otros asesinos, quedan con vida al final del trayecto Prince, Yuichi y Elder. Este último traza un plan con Ladybug y Lemon para enfrentarse a White Death. Al llegar a Kioto, el jefe de la organización criminal les revela sus intenciones y es ahí donde se produce su segundo error: Ladybug no fue quien forzó el accidente con su esposa. El sicario estaba sustituyendo en esta misión a Carver (Ryan Reynolds), el verdadero responsable de la muerte de la muerte, debido a un problema médico.
Yuichi, Elder, Ladybug y Lemon logran que los esbirros de White Death y el propio señor del crimen entren en el tren bala, el cual lo ponen en marcha sin frenos en una carrera para matar a todos los peones del mafioso. Elder, quien deseaba vengarse de White Death desde que destrozó desde dentro la yakuza donde él estaba y fue el responsable de la muerte de su esposa, consigue dejar muy tocado al mafioso.
Finalmente, terminan quedando en el tren Yuichi, Elder, Ladybug y White Death (Prince huyó antes de que este comenzase a ponerse en marcha, al ser incapaz de matar a su padre), pues Lemon cae a un río. El tren acaba estrellándose en un pueblo después de que la bomba que Prince puso en el maletín estallase.
Cuando parecía que todo iba a estar perdido, White Death coge sin querer el arma manipulada que tenía su hija (que, en lugar de disparar a la víctima tirotea a quien la usa) y a la hora de tirar, el balazo se lo lleva él, muriendo en el acto. Yuichi, Elder y Ladybug parecen haber sobrevivido... lo que ninguno de los tres esperaba era que Prince llegase dispuesta a matarlos y erigirse como sucesora de su malogrado padre.
Sin embargo, Prince muere, al ser brutalmente atropellada por un camión llena de mandarinas. En los créditos finales se revela que el camión con las frutas lo conducía Lemon, quien vengaba así la muerte de su hermano Tangerine, pues la instigadora de la muerte del personaje de Aaron Taylor-Johnson moría aplastada justo por los cítricos que le servían de alias, justicia poética.
Lemon huye de la escena; Yuichi y Elder vuelven a Tokio para reencontrarse con el hijo de Yuichi, quien está ingresado en el hospital tras la caída, y a Ladybug le recoge Maria Beetle (Sandra Bullock), su jefa y quien estuvo ayudándole durante la misión. Con lo cual, de los ocho sicarios que viajaron en el tren bala, al final de la cinta solo sobreviven cuatro. Nada mal, teniendo en cuentan que debían matarse los unos a los otros.
