El final de Código 8 (Parte 2), explicado

El final de Código 8 (Parte 2), explicado
El final de Código 8 (Parte 2), explicado - NETFLIX
Publicado: miércoles, 6 marzo 2024 18:16

   MADRID, 6 Mar. (CulturaOcio) -

   Tras el estreno en 2019 de Código 8, Netflix estrenó su secuela el pasado 28 de febrero. Robbie y Stephen Amell regresan como protagonistas de esta segunda parte, en la que el excriminal y el narcotraficante deben proteger a una adolescente de un policía corrupto.

((ATENCIÓN: ESTA NOTICIA CONTIENE SPOILERS))

   En Código 8 (Parte 2), Connor (Robbie Amell) acaba de salir de prisión después de una condena de cinco años tras asumir la culpa de los delitos de otros, incluido Garrett (Stephen Amell), quien lo reclutó para formar parte de su grupo que usa sus superpoderes para violar la ley. En ese tiempo, Garrett ha ascendido en la escala criminal dentro de la ficticia Lincoln City, se ha convertido en el jefe de su propio grupo y quiere que Connor se una a ellos. Al principio, Connor rechaza la oferta porque ya ha cumplido suficiente condena por los crímenes de otras personas, pero pronto sus caminos se cruzan nuevamente a pesar de los intentos de Connor por mantenerse alejado del crimen.

   Dentro de Lincoln City, el 4% de la población tiene superpoderes. El 96% restante desconfía de estas personas únicas, al igual que la policía que gobierna la ciudad con mano de hierro. Las autoridades despliegan docenas de drones encargados de atrapar a los delincuentes, específicamente a aquellos que tienen habilidades especiales. Connor tiene el poder de la electroquinesis, lo que le permite generar grandes cantidades de electricidad e impulsos electromagnéticos que pueden causar graves daños.

    Garrett tiene el poder de la telequinesis, que le permite mover cosas con la mente. En la segunda entrega de la franquicia, un sargento de policía corrupto llamado Kingston (Alex Mallari Jr.) está utilizando un nuevo programa que implica el despliegue de robots K9 para vigilar Lincoln City. Pero, además, está usando esa tecnología para extorsionar a los jefes del crimen local como Garrett y matar a las personas con superpoderes con una sobredosis de Psyke, sustancia extraída de los cuerpos de personas con superpoderes y que tiene un efecto similar a los opiáceos.

   Mientras trabaja para acabar con el sargento Kingston, Connor conoce y se hace amigo de una adolescente llamada Pav (Sirena Gulamgaus), que busca justicia por la muerte de su hermano. La joven tiene el poder de la tecnoquinesis y puede controlar la tecnología con su mente. Connor intenta convencer a Pav de que borre el recuerdo de la muerte de su hermano, ya que expondría a Kingston y a la policía, lo que pone en peligro su vida y la lucrativa relación entre Garrett y el sargento. Sin embargo, Pav se niega a dejar atrás los recuerdos de su hermano mayor. Garrett aparece entonces en la casa de Kingston haciéndose pasar por un policía y le advierte que tiene pruebas para sacar a la luz su plan de usar las unidades K9 para eliminar a los especiales. Con esta amenaza, Kingston termina exponiendo los poderes telequinéticos que había estado ocultando.

   Aunque Garrett es capaz de cualquier cosa por mantener rentable su negocio de drogas, no es tan despiadado y corrupto como el sargento Kingston. Además, Garrett tiene ventaja sobre el sargento, ya que tiene pruebas de que es culpable del asesinato por sobredosis del hermano de Pav. Las escenas finales de la cinta tienen lugar en un edificio de apartamentos, donde Garrett traiciona a Connor y Pav y usa la información de las unidades K9 para protegerse. Mientras hace esto, Kingston y la policía se están reuniendo fuera del edificio para arrestar a Garrett, Connor y Pav. Garrett intenta negociar con Kingston, pero el sargento le apuñala y cae al suelo, desangrándose. Mientras Garrett está herido, Kingston, una unidad K9 y un equipo SWAT entran al edificio con órdenes de capturar al robot K9, que tiene pruebas incriminatorias. El equipo SWAT dispara para intentar neutralizar al grupo de Garret, pero escapan con el robot, mientras que Connor y Pav se quedan solos.

   Mientras Connor intenta defender a Pav de una unidad K9 rebelde que intenta matarlos, le dice a Pav que huya. Connor cree que ha roto el robot con un poderoso impulso electromagnético, pero la unidad sigue funcionando e inyecta a Connor una dosis de Psyke. Antes de que se pueda administrar la dosis completa, Pav consigue frenar a la unidad K9. Cuando el secuaz de Kingston, el oficial Cirelli (Moe Jeudy-Lamour), aparece en un ascensor con otra unidad K9 para matarlos, Pav controla el robot y consigue estrellarlo contra él, aunque la joven resulta herida.

   Connor saca a Pav del edificio, donde la policía le intercepta y le pide que se tire al suelo. Connor acuesta a Pav en el suelo y la policía envía una unidad K9 hacia él, pero esta vez es salvado por Garrett, quien usa su telequinesis para hacer implosionar el K9. Pav difunde el vídeo incriminatorio de Kingston por toda la ciudad, demostrando así que es un policía corrupto. Kingston saca su pistola, pero es neutralizado nuevamente por Garrett, y finalmente el sargento es arrestado. La escena final muestra a un reportero hablando de una gran cantidad de dinero donada para regular la policía de Lincoln City, ya que Garrett ha entregado su dinero proveniente de la droga para acabar con la corrupción.

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