MADRID, 6 Nov. (CulturaOcio) -
Eternals, la nueva película del Universo Cinematográfico Marvel, presenta un nuevo equipo de superhéroes formado por los poderosos seres conocidos como los Eternos. Y aunque su nombre les delata como entidades sempiternas, los protagonistaas de la cinta dirigida por Chloe Zhao sí son eternos... pero no son inmortales. De hecho, durante el filme varios de ellos mueren.
Unos lo hacen de manera heroica, sacrificando su vida para salvar al resto de sus compañeros, y otros con el objetivo de cumplir la misión que les fue encomendada por los Celestiales, sus creadores.
((ATENCIÓN: ESTA NOTICIA CONTIENE SPOILERS))
La primera Eterna en morir es Ajak, la líder del grupo interpretada por Salma Hayek, quien es la única que conoce el verdadero plan de los Celestiales y que es asesinada por Ikaris (Richard Madden) con el propósito de que todo siga tal cual las todopoderosas entidades cósmicas planearon.
El siguiente en morir es Gilgamesh, responsable de cuidar de Thena (Angelina Jolie) y velar porque la poderosa guerrera no pierda definitivamente la razón. Desgraciadamente, el héroe de los puñetazos cósmicos muere durante una pelea contra los Desviantes intentando salvar, precisamente, al personaje de Angelina Jolie.
La última muerte, correspondiente a Ikaris, se produce al final de la cinta. En el último tramo del filme, los Eternos están reunidos intentando trazar un plan para detener el nacimiento de Tiamut, un nuevo Celestial que al emerger destruirá la Tierra. Cuando Phastos está a punto de completar la Unimente, el personaje de Richard Madden destruye el proyecto y viaja junto a Duende, quien está enamorada de él, hasta el volcán por el que surigirá el nuevo Celestial.
Después de enfrentarse ambas facciones de los Eternos, Sersi logra convertir en Marmol al Celestial mientras está naciendo deteniendo así la destrucción de la Tierra. El resultado del enfrentamiento acaba con la redención de Duende, que pide disculpas por su comportamiento y con Ikaris también arrepentido y, entre lágrimas, saliendo volando hacia el espacio. Su vuelo le lleva directamente al Sol, dando a entender que el poderoso eterno se suicida quemándose con la estrella.
Finalmente, cuando creen que todo ha acabado, Sersi le otorga a Duende la capacidad de envejecer a un ritmo normal, como si fuera humana. Thena, Druig y Makkari se marchan en la nave Domo para buscar a otros Eternos por el Espacio, mientras que Sersi, Phastos y Kingo siguen viviendo en la Tierra, aunque por poco tiempo, ya que Arishem, el Celestial que los envió hasta la Tierra hace miles de años, los abduce para examinar sus recuerdos y les avisa de que pronto decidirá si realmente la Humanidad merece seguir viviendo.