MADRID, 23 Mar. (CulturaOcio) -
Tres años después del estreno de Rogue One: Una historia de Star Wars, surgen nuevos detalles sobre su historia. El guionista Chris Weitz ha revelado que el final del spin-off protagonizado por Felicity Jones iba tener un fin muy diferente al que pudo verse en la gran pantalla.
En una entrevista con CultPopture, Weitz reveló varios detalles del proceso creativo de Rogue One. El guionista recibió el proyecto después de la marcha de Gary Whitta. De hecho, cuando Weitz le echó un ojo al libreto escrito por Whitta, vio que el final era muy distinto, era un desenlace feliz.
"La versión anterior [a la inclusión de Weitz] no iban a morir todos. De hecho, terminaba con una boda. Creo que se hizo así porque pensaba [Whitta] que Disney no hubiera permitido que los protagonistas murieran", explicó, revelando también que, en su mente, él ya barajaba la posibilidad de que todos los personajes causasen baja, ya que era la "más lógica". "Sentí era necesario porque nadie los menciona a ellos o se los vuelve a ver, aunque también iba en sintonía con el tema de la película, que es el sacrificio", detalló.
"Al final, era necesario que todos los protagonistas muriesen", comentaba el guionista. Eso sí, Weitz también revela que él no fue el único responsable del final definitivo que se vio en el cine. De hecho, se modificó entre el fin de rodaje de Gareth Edwards y las escenas adiciones que grabó Tony Gilroy, -que aparece acreditado como guionista- que fue el que decidió que las muertes estuvieran justo en el último acto.
Aunque las muertes no estuvieran en el orden que Weitz había escrito, eso no impidió que al guionista le gustase el resultado final. "Me encantó el montaje definitivo. No tenía ni idea de cómo iba a verse la película hasta que llegó el estreno. Era como ver un proyecto que había escrito y una nueva cinta al mismo tiempo. Fue una sensación que me gustó mucho", dijo.
La próxima película de Star Wars será el noveno episodio, con la que culminará la serie relacionada con el clan Skywalker. Dirigida por J. J. Abrams y protagonizada por Daisy Ridley, Adam Driver, John Boyega, Oscar Isaac, Lupita Nyong'o, Domhnall Gleeson y Kelly Marie Tran, su estreno está programado para el 20 de diciembre de este año, siendo uno de los taquillazos de la época navideña.