MADRID, 8 Oct. (CulturaOcio) -
Tras su llegada a los cines, y su batacazo en taquilla, Joker: Folie à Deux sigue dando mucho que hablar. Y no solo por la pobre recepción que le ha dado el público al filme dirigido por Todd Phillips y protagonizado por Joaquin Phoenix y Lady Gaga, ni tampoco por su notable cambio de tono respecto a la cinta original... sino por su controvertido final y los puentes que traza respecto a otras películas de Batman.
((ATENCIÓN: ESTA NOTICIA CONTIENE SPOILERS))
Y es que el final de la secuela cuenta con una notable referencia al Joker de Heath Ledger en El caballero oscuro de Christopher Nolan. No obstante, parece ser que este guiño llega cinco años después de lo que Phillips habría querido, ya que inicialmente iba a formar parte de la cinta original de 2019... pero Nolan, que por aquel entonces tenía mucha influencia en Warner, lo impidió.
La secuela de Phillips pone punto y final a la historia de Arthur Fleck, revelando que este hombre enfermo y maltratado por la vida que, en un momento de máximo estrés y tensión, cometió el imperdonable error de abrazar la violencia nunca fue el verdadero Joker. Arthur fue verdugo, sí, pero también fue víctima de una moda, un símbolo involuntario del descontento de muchos y la violencia de unos pocos.
Alguien a quien, accidentalmente, por la casualidad de que estaba regresando de su trabajo vestido de payaso cuando cometió sus inexcusables tres primeros asesinatos, la gente de Gotham convirtió en icono, el símbolo de una violenta revuelta de los de abajo contra los de arriba en la que todo estaba justificado. Pero al final de la cinta, tras renegar en el juicio a su alter-ego de Joker y arrepentirse de sus crímenes, el personaje de Joaquin Phoenix, después de un fallido intento de fuga, finalmente regresa a Arkham donde es acuchillado hasta la muerte por otro interno.
El misterioso personaje sin nombre de Connor Storrie tras contarle un chiste sobre un psicópata que entra en un bar termina la broma con un "tienes lo que te mereces" apuñalando a Arthur y riendo de forma maníaca. Mientras el protagonista se desangra en el suelo, su asesino se mete el cuchillo en la boca para rasgarse las comisuras y hacerse una "sonrisa de Glasgow". Un gesto que, sin duda evoca a la cicatriz característica que en su rostro lucía el Joker de Ledger. Así, algunos ven en Storrie a una joven versión del personaje de la cinta de Nolan, conectando ambas películas y convirtiendo a Joker y su secuela en precuelas de la trilogía del Caballero Oscuro.
NOLAN PARÓ LA PRIMERA... PERO NO LA SEGUNDA
En todo caso, según revela una información publicada por The Hollywood Reporter, la idea de terminar la cinta con un hombre desfigurándose la cara de esa manera ya estaba originalmente planeada para el primer filme.
Así, Phillips quería que fuese el personaje de Phoenix el que, en el desenlace de Joker, se hiciera una macabra sonrisa permanente frente a la multitud que lo adoraba cuando estaba subido encima del coche de policía. Pero Nolan, cuya colaboración con Warner en aquel entonces le otorgaba gran influencia, pidió que la escena se modificara para evitar comparaciones con su propia versión del Joker. Así, finalmente el personaje de Phoenix sí dibuja un sonrisa en su rostro... pero lo hace con su propia sangre en las calles de una Gotham en llamas y ante un grupo de radicales violentos y exaltados.
Puesto que el director de cintas como Oppenheimer o Interstellar rompió su relación de 20 años con Warner Bros cuando la distribuidora decidió estrenar todas sus grandes películas programadas para 2021 de forma silmultánea, tanto en salas de cine como en HBO Max, afectando a Tenet, Phillips ha podido al fin materializar esa referencia a Ledger en la nueva entrega.
Así, el final de Joker: Folie à Deux recupera la idea de la sonrisa eterna en el rostro esta vez del asesino de Arthur Fleck, el hombre que fue inspiración para el que finalmente será el verdadero Joker... ese preso aún sin nombre, que lo mató a puñaladas en los pasillos de Arkham.