MADRID, 16 Ene. (CulturaOcio) -
La icónica saga de terror slasher 'Scream' ha vuelto. El míedo regresa a Woodsboro 25 años después de los sucesos de la primera entrega de la franquicia. Ghostface ha vuelto, un nuevo asesino ha tomado la personalidad del icónico villano. Ahora bien, ¿quién se esconde tras la espeluznante máscara?
((ATENCIÓN: ESTA NOTICIA CONTIENE SPOILERS))
Dirigida por Matt Bettinelli-Olpin y Tyler Gillett, esta quinta entrega de 'Scream' es un homenaje a la obra de Wes Craven, aunque más concretamente a la primera película de la franquicia. Es más, la primera escena es un casi calco de la icónica muerte de Drew Barrymore en la cinta de 1996.
Y si se sigue ese espíritu, era lógico que esta quinta película de 'Scream' siguiese pasos similares. Eso quiere decir, que la identidad de Ghostface no es la de un asesino... sino de dos, como pasó también en la segunda película y en la cuarta. ¿Y quiénes son? Pues nada más y nada menos que Richie Kirsch y Amber Freeman, los personajes interpretados por Jack Quaid y Mikey Madison.
El motivo de sus asesinatos, realmente, lo explica Dewey Riley (David Arquette) cuando Sam (Melissa Barrera), la nueva protagonista, acude en su ayuda: "Hay ciertas reglas para sobrevivir a Ghostface. Su motivo siempre está conectado al pasado".
es el novio de Sam, mientras que Amber es la mejor amiga de Tara (Jenna Ortega). Ambos se conocieron en un foro de fans de la saga 'Puñalada', la cual es una versión cinematográfica de 'Scream' dentro de las películas. Indignados por cómo la franquicia ha ido degenerando, ambos deciden recrear lo sucedido en la primera película.
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Fanáticos hasta la médula, la obsesión va a más debido a que la familia de Amber se mudó a la antigua casa en la que vivió Stu Macher, el cómplice de Billy Loomis, los Ghostface originales. Cansados de ser tildados de "fans tóxicos", Richie y Amber planearon todo ese reguero de sangre que haya "material original" para la próxima secuela.
A ello se le añade que el objetivo de matar a Sam no era otro del acabar con la vida de la hija ilegítima de Billy Loomis. La joven resultar ser el vástago desconocido del primer Ghostface, lo que le convertía en el chivo expiatorio perfecto para Richie y Amber.
Tras haber matado a Dewey, la intención de Richie y Amber es acabar con las vidas de Sidney Prescott y Gale Weathers y simular que las muertas las ha provocado Sam al ser hija de Loomis. Con lo que no contaban era que Sam desconfiara de ellos y que Sidney y Gale contraatacarían.
Sidney, Gale y Tara logran matar a Amber, mientras que Sam es la que mata a Richie, terminando así con los nuevos Ghotface.