MADRID, 20 Oct. (CulturaOcio) -
Parker Finn es el director de Smile, una de las películas de terror más sorprendentes y novedosas de los últimos años. Su secuela, Smile 2, continúa expandiendo la misteriosa maldición que se transmite a través de la sonrisa ahora dentro del fénomeno del pop de masas.
((ATENCIÓN: ESTA NOTICIA CONTIENE SPOILERS))
Smile 2 sigue a Skye Riley (Naomi Scott), una estrella del pop de fama mundial que ha vuelto a actuar después de una pausa de un año. Skye casi muere en un peligroso accidente de coche en el que murió su novio, un evento que dejó traumatizada a la protagonista. Debido a sus dolores, Skye contacta con un viejo conocido, Lewis (Lukas Gage), para conseguir analgésicos, y él aparece con una sonrisa antes de suicidarse frente a sus propios ojos. Después de lo ocurrido, Skye continúa viendo su rostro sonriente. Poco a poco, la joven también comienza a ver sonrisas terribles entre sus conocidos, lo que lleva a Skye a volverse paranoica y a cuestionar su propia cordura. Al borde la locura, Skye tiene que descubrir qué está ocurriendo para ponerse a salvo.
Smile 2 conecta con la primera película gracias al oficial Joel (Kyle Gallner), el policía que investiga la maldición antes de presenciar a la terapeuta Rose Cotter (Sosie Bacon) prenderse fuego al final de la película. Poco se sabe sobre la maldición, pero sí se sabe que lo que se transmite entre las víctimas no es el suicidio: es el trauma que se produce cuando alguien presencia ese suicidio. Como consecuencia, si una víctima de la entidad asesina a alguien violentamente de una manera que causa un trauma a otro, la entidad pasa a ese superviviente. Joel planea transmitir la maldición matando a un criminal frente a su hermano. Ambos hermanos mueren, pero Joel no se da cuenta de que Lewis, consumidor y traficante de drogas, se esconde en un rincón de la habitación. El asesinato de Joel le pasa la maldición a Lewis, pero el oficial muere. Como Lewis es la forma en que la entidad pasa a Skye, proporciona una conexión directa entre la primera película y su secuela.
El accidente en el que murió el novio de Skye fue culpa de la estrella: tanto ella como su novio consumían drogas pero, en un ataque de ira, Skye agarró el volante y estrelló el coche. Este trauma la hace especialmente vulnerable a la maldición de la sonrisa. Las heridas del accidente son el motivo por el que concierta su cita con Lewis, de manera que la maldición llega a ella a causa del choque que ella misma provocó.
El tormento de Skye comienza con visiones de Lewis fallecido. Con el trauma de la muerte de Lewis, el dolor físico, las presiones de su próxima gira y las manifestaciones de la maldición, Skye hace lo impensable: pide ayuda a su ex mejor amiga Gemma (Dylan Gelula). Skye también comienza a recibir mensajes de texto de un número desconocido, preguntándole si estaba en el apartamento de Lewis. El contacto desconocido quiere reunirse con ella.
Skye ve sonrisas amenazantes por todas partes, poniendo a prueba la cordura de Skye. Estas visitas cada vez más hostiles aumentan hasta que Skye contacta al misterioso hombre de los mensajes, Morris (Peter Jacobson), quien conoce la entidad y quiere acabar con ella. El problema es que Skye tiene que morir, al menos unos minutos, para lograrlo. Es una tarea difícil convencer a Skye de que se suicide, ya que tiene que confiar en que un extraño la revivirá.
ASÍ ACABA SMILE 2
Cuando Skye se despierta en una clínica, su madre (Rosemarie DeWitt) la sermonea sobre su ingratitud antes de insistir en que Skye retome su gira. La entidad sonriente aparece entonces y Skye se da cuenta de que tiene que huir, pero cuando abre la puerta descubre que ella misma mató a su propia madre. Skye huye de la clínica de bienestar y descubre otro detalle aterrador: todo el tiempo que Skye estuvo interactuando con Gemma, en realidad era la entidad de la sonrisa.
Skye conduce hasta el lugar que Morris le dio como punto de encuentro. Su plan es matarla a una temperatura corporal baja para tener más tiempo para matar de hambre a la entidad de la sonrisa y luego devolverla a la vida. Con ella atada a una mesa, Morris se va a buscar algo, pero no regresa. Mientras Skye lucha por liberarse, es atacada por el monstruo de la sonrisa en la forma de otra Skye, y la verdadera Skye se inyecta la jeringa que Morris dijo que la mataría. También es una ilusión, como lo fue Morris, tal como explica la entidad. Skye despierta de la alucinación en el escenario, vestida para una actuación. Ella aparece en el escenario en el primer concierto de su gira mundial, donde su madre y su equipo gritan felices en la primera fila.
La entidad de la sonrisa se le aparece a Skye gritando en el escenario, y Skye se desmaya. Cuando se levanta, se da la vuelta con una enorme sonrisa ante un estadio lleno y ante la cámara. La audiencia está mirando a Skye, confundida y horrorizada. Skye se suicida en el escenario, presumiblemente pasando la maldición de la sonrisa a los miles de asistentes al concierto.
