MADRID, 3 Sep. (CulturaOcio) -
Desde el momento en el que Christopher Nolan se puso manos a la obra para renovar el mito de Batman en la gran pantalla, el director concibió la historia que quería contar como una trilogía, que culminaba con El Caballero Oscuro: La leyenda renace. Un final que según el actor Joseph Gordon-Levitt es el desenlace perfecto para la historia.
El Caballero Oscuro: La leyenda renace termina cuando John Blake (Gordon-Levitt) entra por primera vez en la Batcueva, dando a entender que en algún momento asumirá el manto del Hombre Murciélago. Durante mucho tiempo el público se ha preguntado si esto significa que en algún momento existirá una cuarta entrega.
Y por desgracia resulta que la respuesta es un no rotundo, ya que tal y como ha declarado el propio actor cree que éste es el final perfecto para la obra de Nolan. En una entrevista con CinemaBlend, se le preguntó si en algún momento querría interpretar al Justiciero de Gotham en su propia película, algo que el propio Gordon-Levitt considera innecesario.
"Se que todos estamos acostumbrados al tipo de películas que hace Marvel, que son una serie sin fin", dijo. "En realidad no tienen un comienzo, un nudo y un desenlace. Pero creo que Nolan siempre pensó en la película como una conclusión de la historia".
"Hay una trama central que se desarrolla a lo de la trilogía. Comienza en el primer film, se desarrolla en la segunda parte y concluye en la tercera película, en el momento en el que se dice que Batman es más que un hombre, es un símbolo. Y el hecho de que otra persona que no es Bruce Wayne se convierta en Batman al final de la trilogía es el final perfecto para ésta historia", sentenció el actor.
Las palabras de Joseph Gordon-Levitt tienen bastante lógica ya que en la trilogía de Nolan se desarrolla la historia del Caballero Oscuro desde que Bruce Wayne se enfunda su capa hasta que logra su verdadero objetivo: convertirse en un símbolo que los criminales de Gotham hayan aprendido a temer.
Por muy interesante que hubiese sido ver por primera vez en la pantalla a un Batman que no fuese Bruce Wayne, una cuarta entrega de El Caballero Oscuro habría roto completamente el sentido de la trilogía, convirtiendo una premisa genial en un mero Macguffin que motivase una nueva película que, tal y como asegura Joseph Gordon-Levitt, habría sido completamente innecesaria.
ÉXITO DE CRÍTICA Y PÚBLICO
Las tres películas de Nolan y Warner Bros, que se estrenaron en 2005, 2008 y 2012, respectivamente, supusieron un alivio para la productora tras el fracaso de su anterior adaptación a cargo de Schumacher, pues dejaron 2.500 millones de dólares en las arcas de la compañía.
Además, fue un éxito de crítica, llegando a conseguir dos premios Oscar (a Heath Ledger como mejor actor de reparto, y a mejor montaje sonoro, ambos por El Caballero Oscuro en la ceremonia de 2009) de un total de diez nominaciones, repartidas entre la primera y la segunda película.