MADRID, 4 Ago. (CulturaOcio) -
La actuación de Robert Downey Jr. en Oppenheimer ha sido uno de los elementos más aplaudidos de la película. El actor da vida a Lewis Strauss, candidato a Secretario de Comercio de los Estados Unidos. Un rol lleno de claroscuros y que resulta tan importante para la película que Nolan la narra desde su punto de vista en las escenas en blanco y negro.
((ATENCIÓN: ESTA NOTICIA CONTIENE SPOILERS))
En el último tercio de película se descubre que quien había intentado hundir la carrera de Robert Oppenheimer había sido el propio Strauss. El político había filtrado toda la información relativa al pasado comunista del físico con el fin de acabar con su influencia y sus beneficios para siempre. El motivo era que, años atrás, Oppenheimer le había ridiculizado en mitad de una vista pública, algo que le dejó muy herido en su orgullo.
Al final, el científico David Hill, interpretado por Rami Malek, descubre la estratagema ante el tribunal que debe votar a favor o en contra del puesto de Strauss. El día definitivo, tres senadores (entre ellos John Fitzgerald Kennedy) votan en su contra, y Strauss se convierte uno de los pocos candidatos a la Secretaría de Comercio de los Estados Unidos en ser rechazados en la historia. ¿Pero qué ocurrió después?
Su derrota en 1959 puso punto y final a la carrera de Strauss en los asuntos gubernamentales. El duro varapalo se le quedó marcado para siempre. Por ello, tres años después publicó sus memorias, con las que intentó hacer recordar a la nación estadounidense los muchos logros que había logrado para su país.
En los primeros años de la década de los 60 sí que permaneció cercano a la política. Su relación con los presidentes Hoover y Eisenhower siempre fue muy buena. También apoyó a Barry Goldwater en su carrera presidencial en 1964 y propuso algunos planes al Congreso, aunque sin demasiado apoyo.
Por otro lado, dedicó su tiempo a diversas actividades en el Comité Judío Estadounidense, el Seminario Teológico Judío de América y la Alianza Israelita Universal. Strauss vivió toda su vida en su finca de Brandy Station, Virginia, donde criaba ganado. En 1971 se le detectó un linfoma y tres años después, el 21 de enero de 1974, falleció.
Su meteórica carrera, por tanto, se vio completamente truncada en el momento en el que fue rechazado como Secretario de Comercio. Su obsesión con Oppenheimer, su carácter vengativo y los muchos enemigos que hizo como consecuencia en aquellos años terminaron por costarle una vida en la política que apuntaba mucho más alto.