MADRID, 28 Sep. (CulturaOcio) -
Llega a los cines The Creator, la nueva película de Gareth Edwards que reincide en la ciencia ficción, el género hasta ahora absolutamente dominante en su filmografía, con un thriller distópico ambientado en un futuro no muy lejano en el que la humanidad le ha declarado la guerra total a la Inteligencia Artificial, persiguiendo y eliminando todos sus activos.
Tras rodar grandes superproducciones como Godzilla y, especialmente, Rogue One, el primer spin-off cinematográfico de la saga Star Wars, en su nuevo filme Edwards busca el equilibrio entre la potencia visual y el impacto visual que proveen los excesivos medios del gran blockbuster, bondades de las que también puede presumir 'The Creator', y esa romántica libertad que navega encorsetada pero ilusionada en las limitaciones presupuestarias de la que ya disfrutó en Monsters, su notable debut que firmó en 2010, y de la que dice volver a hacer gala en su último trabajo.
"Hay enormes ventajas y desventajas de hacer una película pequeña con muy poco dinero y cuando llegas a hacer una película grande esas ventajas y desventajas se dan la vuelta y entonces todo lo que era fácil se vuelve difícil", reconoce el cineasta en una entrevista concedida a CulturaOcio.com durante su visita a España para promocionar su filme que llega este viernes 29 de septiembre a las salas.
En todo caso, Edwards reconoce que tras la intensa experiencia que supone ponerse al frente de una franquicia con tanta presión, externa desde los fans e interna desde el estudio, como es la de Star Wars, necesita hacer un alto en el camino y volver a sus raíces. A esa otra forma de hacer cine que le hace "más feliz".
"Intenté encontrar la combinación perfecta de lo mejor de ambas. Y no creo que lo hayamos conseguido del todo", confiesa el cineasta que ha disfrutado de esa mayor libertad creativa insistiendo en puntos como rodar escenas en localizaciones reales en lugar de recrear todos los escenarios a través de CGI, como suelen hacer la mayoría de las inacabables franquicias palomiteras actuales.
"Viajamos unos 15.000 kilómetros, fuimos a 8 países diferentes, rodamos a gente real en entornos reales y luego añadimos la ciencia ficción y el resultado creo que parece mucho más realista y también es una experiencia mucho más creativa para los actores no tener que actuar frente una pantalla verde", explica Edwards que, aunque dice estar "increíblemente agradecido" de haber tenido la oportunidad de dirigir trasatlánticos hollywoodienses, asegura que "nunca" volvería a esa otra forma de hacer una película.
Como ejemplo, el cineasta explica que cuando gasta 10 millones de dólares en una película "independiente" y "en las cosas que tú crees que se debe gastar", esa inversión puede lucir en pantalla de tal forma que "parecerá lo mismo que 70 millones de dólares gastándolos con un gran estudio".
"Ellos ya tienen una cierta manera de hacer películas y toda una máquina. Y lo que puedes hacer con esa cantidad se vuelve muy limitado y no siempre parece que vaya a la pantalla", reflexiona Edwards, que frente al panorama bélico y oscuro que augura en su filme, del que también firma el guión, a la hora de vaticinar el futuro en el que la IA esté omnipresente en el día a día se muestra bastante "optimista".
ESPERANZADO CON LA IA
"Soy optimista. Creo que lo resolveremos", afirma frente a la corriente alarmista más generalizada y totalmente dominante en el mundo del cine, que se han aproximado al fenómeno de la Inteligencia Artificial desde un punto de vista distópico y, casi siempre, apocalíptico en sagas como Terminator o Matrix.
"Es posible que la IA sea muy destructiva, pero creo que a lo largo de toda la historia, al menos en el último siglo más o menos, ha habido grandes avances tecnológicos, como la electricidad, los ordenadores o Internet. Y cuando tuvieron lugar fueron muy perjudiciales para muchas industrias, no sólo para el cine, obviamente, sino para todo el mundo. Pero una vez que todo se asienta, llegaremos a un lugar en el que creo que miraremos hacia atrás y nos alegraremos de que haya sucedido. No creo que la gente quiera volver a la época de antes, cuando no había electricidad", sentencia.
"En medio de una futura guerra entre la raza humana y las fuerzas de la inteligencia artificial, Joshua, un curtido ex agente de las fuerzas especiales es reclutado para cazar y matar al Creador, el arquitecto de IA avanzada que ha desarrollado un arma con el poder de poner fin a la guerra, e incluso a toda la humanidad. Joshua y su equipo viajan hasta el corazón del territorio ocupado por la IA donde descubren que el arma que acabará con el mundo es una IA que ha adoptado la forma de un niño pequeño", reza la sinopsis oficial del filme protagonizado por John David Washington, Gemma Chan, Ken Watanabe, Sturgill Simpson, la debutante Madeleine Yuna Voyles y la ganadora del Oscar Allison Janney.