MADRID, 20 Sep. (CulturaOcio) -
Sin duda, 'The Crown' hizo honor a su nombre y coronó la noche de los Emmy, la gala más importante de la televisión estadounidense, al lograr todos los premios de las categorías principales. Entre ellos, Gillian Anderson se alzó con el galardón a la mejor actriz de reparto por su interpretación como Margaret Thatcher. Y más allá del triunfo, la intérprete vivió uno de los momentos más curiosos de la noche cuando tuvo que responder a una pregunta que le dejó perpleja: si había hablado con la exprimera ministra, fallecida en 2013, para preparar su papel.
Su interpretación de la primera mujer en convertirse en líder del Gobierno del Reino Unido conquistó a los académicos de la televisión estadounidense, dándole a Anderson su segundo Emmy, el primero lo obtuvo en 1997 por 'Expediente X', y derrotando a compañeras suyas de la ficción de Netflix, Helena Bonham Carter y Emerald Fennell.
Tras recibir el premio, en su comparecencia ante los medios, fue cuando Anderson vivió un momento digno de la agente Scully. Tanya Hard, de American Urban Radio Networks, le preguntó si había mantenido algún tipo de contacto con la exprimera ministra y también por qué aún en Estados Unidos no había una líder como Thatcher.
Aunque Anderson respondió de forma muy elegante, "no, no he contactado con ella", su mirada de desconcierto era evidente y no podía ser más lógica. Thatcher, quien fue líder del Gobierno del Reino Unido entre 1979 y 1990, falleció el 8 de abril de 2013 en Westminster, Londres.
Así, o bien la periodista hacía referencia a una especie de conversación mediante ouija o una sesión de espiritismo o es que no se había informado lo suficiente como para saber que Thatcher murió hace ya varios años.
Aunque tiene pinta de lo segundo, no hubiera sido extraño que Anderson respondiese de forma mística, tal y como hizo Kristen Stewart recientemente, quien reveló que, durante el rodaje de 'Spencer', sintió que había momento en los que la fallecida Diana de Gales "le daba su aprobación" para interpretarla en el aplaudido filme de Pablo Larraín.