MADRID, 16 Nov. (CulturaOcio) -
Aunque el legado de Máximo Décimo Meridio sigue muy presente y resuena durante todo el metraje de Gladiator II, la secuela de nuevo dirigida por Ridley Scott pone el foco en nuevos personajes. Y con permiso de los valerosos protagonistas encarnados por Paul Mescal y Pedro Pascal, lo cierto es que muchas de las miradas las acapara Denzel Washington en su complejo e interesante rol de Macrino, un personaje basado, como muchos otros en el filme, en una figura real.
Gladiator 2 presenta nuevos personajes, algo lógico dado el salto temporal de 15 años transcurrido respecto a la película original. Y entre ellos destaca tanto por su carisma como por su importancia en la trama Macrino, un proveedor de armas, dueño de gladiadores y villano en potencia encarnado por el dos veces ganador del Oscar Denzel Washington.
La película gira en torno a la figura de Lucio, el niño de la primera película encarnado en su versión adulta por Paul Mescal. Un hombre que se ha forjado una vida lejos de la influencia de Roma, pero que se verá forzado a entrar en la arena después de que Numidia, su hogar, fuera saqueado y el fuera capturado y vendido como esclavo. Su vida en la gran metrópolis romana hará que su camino se cruce con Macrino, un hombre de negocios oportunista, despiadado y dotado de una indudable inteligencia y ambición.
"Denzel da vida un traficante de armas que además suministra provisiones a los ejércitos de Europa, suministra vino y aceite, fabrica acero, hace lanzas, armas, cañones, catapultas... Así que es un hombre muy rico. En lugar de tener un establo de caballos de carreras, tiene un establo de gladiadores", adelanto Scott en una entrevista.
LLEGÓ A SER EMPERADOR
Tras su lujosa apariencia y los refinados modales de Macrino, se esconde una figura compleja, maquiavélica y amenazante que está basada en un personaje real que, haciendo gala de la irrefrenable ambición que plasma Washinton en pantalla, llegó incluso a ser emperador.
Marco Opelio Macrino (Marcus Opellius Macrinus, en latín) fue un nombre de descendencia africana que consiguió la ciudadanía romana se convirtió en emperador romano durante poco más de un año, entre el 12 de abril del año 217 hasta el 8 de junio de 218, siendo el primer emperador que no procedía de la clase senatorial dado su origen africano.
Considerado un hombre muy fiable, de gran inteligencia, responsabilidad y sentido común, fue ocupando cargos en la administración del imperio de Caracalla y la gestión de su patrimonio. Los historiadores lo señalan como uno de los líderes que organizaron el asesinato de Caracalla que fue perpetrado el 8 de abril del 217 por Iulius Martialis.
Tras el magnicidio, se convirtió en emperador gracias a la fidelidad de sus soldados, ya que estos lo proclamaron emperador sin consultar con el Senado después de que Macrino fuera inculcando un sentimiento revolucionario en las tropas para que lo apoyasen en su complot para derrocar a derrocar a los hermanos Geta y Carcalla.
Cuando ascendió al trono, además de compensar a sus fieles soldados, prometió gobernar siguiendo el ejemplo de Marco Aurelio. Pero la guerra contra los partos, a los que tuvo que pagar para firmar la paz recordando el sueldo de los legionarios... rápidamente le colocó en una posición de debilidad. Ya que sin el apoyo de las tropas su mandato era muy inconsistente.
Amenazado y consciente de que podía correr la misma suerte que Carcalla y otros muchos emperadores, estableció su residencia en Antioquía y poco después vio cómo el presunto heredero de Carcalla, el joven Vario Avito Bassiano, también conocido como Heliogábalo, se presentó para reclamar el trono de Roma.
Las tropas apoyaron al líder adolescente y en mayo de 218 se proclamó a Heliogábalo como emperador. Tras librar batalla contra las fuerzas de Vario, Macrino fue capturado en Calcedonia y ejecutado en Archelais (la actual Turquía). La misma suerte corrió su hijo Diadumeniano ejecutado con tan solo 9 años de edad.
