MADRID, 10 Jun. (CulturaOcio) -
X-Men: Fénix Oscura ha llegado a los cines con un éxito y unas críticas menos favorables de lo que se esperaba. La cinta de Simon Kinberg pone el punto y final al Universo mutante de Fox, pero lejos de dar una conclusión satisfactoria, el filme ha dejado algunos agujeros de guion... que ignoran completamente otras películas de la saga, incluso las más recientes.
El argumento de X-Men Apocalypse se centró principalmente en el regreso de En Sabah Nur y su reclutamiento de Ángel, Magneto, Psylocke y Tormenta para convertirles en sus Cuatro Jinetes. Sin embargo, había una subtrama entre Xavier y Jean Grey, que daba a entender que el poder de la Fuerza Fénix ya estaba dentro de la joven, algo que Fénix Oscura ignora por completo.
De hecho, al final de la película, Xavier insta a Jean a que utilice ese poder oculto para derrotar a Apocalypse, lo que eventualmente funciona, pero dejó a los fans preguntándose si realmente la joven estaba preparada para asumir todo su potencial. Pues bien, Kinberg ha decidido obviar esto casi por completo, ya que el conflicto presente en Fénix Oscura es muy distinto.
En Apocalypse, el poder de Jean se mostró como un gran destello de llamas con la forma de un Fénix. Sin embargo, en Fénix Oscura, ésta entidad cósmica es más bien como una nebulosa con tonos morados. Es decir, que no hay forma de saber si realmente la Fuerza Fénix se encontraba en el cuerpo de la joven, y si tal como muestra la película de Kinberg, se apoderó de Jean durante una misión de rescate de los X-Men en el espacio.
Teniendo en cuenta que los eventos de Fénix Oscura se desarrollan una década después de Apocalypse, en ningún momento se explica cómo pudo Jean tener acceso a Fénix antes de ser poseída en el espacio. Básicamente la película ignora por completo la trama secundaria de Jean en Apocalypse, lo que la hace funcionar casi de manera independiente al timeline de la franquicia... otra vez.
