MADRID, 31 Ene. (CulturaOcio) -
Pinocho, de Guillermo del Toro, ha sido una de las películas más aclamadas del pasado curso. Nominada al Oscar a mejor película de animación, el director la realizó con la técnica de stop-motion. Un método que empleará de nuevo en su próxima cinta, la adaptación de la novela El gigante enterrado, de Kazuo Ishiguro.
El propio cineasta ha sido el encargado de confirmar la noticia de su siguiente proyecto. En una entrevista con The Telegraph, al ser interrogado sobre sus futuros proyectos, Del Toro adelantó que empezarán a trabajar en la película en tan solo unas semanas. "Comenzaremos el proceso de diseño en un par de meses", explica.
Pese a ser conocido principalmente por su filmografía en acción real, del Toro es uno de los directores y productores más implicados en el terreno de la animación. "Nos ha dado muchas imágenes imborrables a lo largo de los años, pero en muchos sentidos la industria quiere mantenerla como algo de niños. Así que quiero seguir empujando el medio hacia áreas que demuestren su capacidad", asegura.
En esta ocasión, en la escritura del guion junto a del Toro estará Dennis Kelly, responsable del musical teatral de Matilda. El gigante enterrado fue publicada originalmente en 2015 y se trata de una novela de fantasía ambientada en la época artúrica y que sigue a una pareja de ancianos que deciden regresar con su hijo. Sin embargo, la amnesia les ha hecho olvidar en gran medida cómo o quién era.
Para reencontrarse con él, se embarcan en un viaje junto a un guerrero sajón, un huérfano a su cargo y un caballero ilustre. Durante su aventura, poco a poco van recuperando trazas de memoria de un pasado muy oscuro. La novela tuvo una gran recepción por parte de la crítica especializada y su autor, Ishiguro, ganó el Premio Nobel dos años después.
Además, el escritor está actualmente nominado al Oscar a mejor guion adaptado por la película Living, reimaginación británica del clásico Vivir (Ikiru) de Akira Kurosawa. Por el momento se desconoce cuándo del Toro pretende estrenar la película, si bien el proceso de stop-motion es muy largo y suele llevar varios años de preparación.