La historia real que inspiró uno de los personajes de Guardianes de la Galaxia 3
La historia real que inspiró uno de los personajes de Guardianes de la Galaxia 3 - MARVEL STUDIOS
Actualizado: lunes, 22 mayo 2023 10:29

   MADRID, 21 May. (CulturaOcio) -

   Mantis, Groot, Gamora, Nebula o Rocket, son tan solo algunos de los personajes más fascinantes y singulares que forman parte en el UCM de Guardianes de la Galaxia. Aunque todos ellos son productos de la ficción, la tercera entrega de la saga, que ya está en los cines, tomó como inspiración la trágica vida de Laika, la perrita astronauta, para dar forma a Cosmo, el can espacial al que pone voz Maria Bakalova en la película de James Gunn.

   Muy posiblemente, muchos seguidores marvelitas recuerden que Cosmo ya fue presentado anteriormente en el Universo Cinematográfico Marvel en dos ocasiones. La primera de ellas fue junto al Pato Howard en la escena post-créditos de Guardianes de la Galaxia vol. 1, mientras que la segunda, tuvo lugar en el especial navideño de la franquicia que Disney+ estrenó a finales del año pasado.

   Sin embargo, hasta ahora, no se conocían muchos detalles sobre el pasado del miembro canino de los Guardianes de la Galaxia. En los cómics, el personaje de Cosmo fue creado por Dan Abnett y Andy Lanning en 2007 para el número 8 del cuarto volumen de Nova como una referencia a Laika. Los autores tomaron como inspiración para diseñar a este sabueso la historia de esta perrita callejera que fue enviada al espacio por la Unión Soviética en 1957, pero que nunca pudo regresar a la Tierra.

   En el relato de Marvel, Cosmo era un perro que sobrevivió a los experimentos del Programa Espacial Soviético en los años 60. Su atuendo resultaba bastante distintivo. Un parche en su uniforme con el emblema del CCCP y una abertura en el cuello de color rojo óxido con la que se podía conectar a un casco, además de contar con una pequeña antena para transmitir.

   Tras perderse por el espacio y sin posibilidad de regresar a la Tierra, consiguió llegar al planeta Knowhere donde fue golpeado por una lluvia de rayos cósmicos que le dieron poderes de telequinesis y telepatía. Sin embargo, la historia que sirvió a Abnett y Lannig para crear a Cosmo en las grapas, resultó mucho más satisfactoria e incluso, dulce, que la de la propia Laika.

EL TRISTE DESTINO DE LAIKA

   Laika, cuyo nombre anteriormente era el de Kudryavka, pasó la historia por haber sido el primer ser vivo en orbitar la Tierra. Lo hizo a bordo de la nave soviética Sputnik 2, el 3 de noviembre de 1957. Sin embargo, el destino de este can fue completamente desafortunado.

   Según la revista Smithsonian, Laika, fue seleccionada entre varios perros callejeros de Moscú para embarcarse en la misión espacial a bordo del Sputnik 2. Su adiestramiento fue arduo, pues tuvo que soportar durante varias semanas estar en una pequeña cápsula presurizada para, presuntamente, demostrar a los científicos que sería capaz de permanecer con vida el tiempo suficiente para enviar lecturas que les diesen datos sobre si los humanos podrían o no, sobrevivir a las condiciones del espacio.

   Sin embargo, desafortunadamente, Laika murió horas después del lanzamiento. Muy probablemente, debido al hecho de que el aislamiento del escudo térmico de la nave se rompiese durante el despegue, provocando que las temperaturas en el interior aumentasen hasta ser insoportables.

   Aunque, según confesó la doctora del NASM (Programas Espaciales Internacionales y Trajes espaciales en el Museo Nacional del Aire y el Espacio) a la revista del Smithsonian, la Unión Soviética continuó diciéndole al público que Laika estuvo viva durante más de una semana después del lanzamiento, así como que los documentos sobre su misión "fueron falsificados".

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