MADRID, 1 Ene. (CulturaOcio) -
En 2002 Tobey Maguire protagonizó Spider-Man iniciando a las órdenes de Sam Raimi una exitosa trilogía que apuntó al cine de superhéroes como el rentable filón que luego sería sobreexplotado. Uno de los puntos más aplaudidos de aquella película era el traje que lució el héroe principal... que también tiene su historia.
Y es que James Acheson consiguió confeccionarlo gracias a unos fornidos hombres semidesnudos y a un viejo estudio de cine pornográfico. Esta peculiar anécdota se encuentra recogida en el libro dedicado al trepamuros, With Great Power: How Spider-Man Conquered Hollywood During the Golden Age of Comic Book Blockbusters.
Sean O' Connell, su autor, relata entre sus páginas el extenso recorrido que ha tenido Spider-Man en la industria de Hollywood. Una de las cosas más curiosas que recoge en esta enciclopedia, es la historia tras el asombroso traje empleado por Maguire cuando rodó la primera entrega de Spider-Man a las órdenes de Sam Raimi.
En un principio, Sony Pictures tenía muchos problemas pendientes de resolver cuando le pidió al director de la saga Posesión Infernal, que se pusiera al frente del proyecto. El más crucial de ellos, era el diseño del uniforme. Peter Parker lo emplea junto a su máscara al igual que otros muchos héroes Marvel para salvaguardar, además de su identidad, a todos cuántos ama de sus peores enemigos.
Pero esto también se convirtió en todo un problema. Principalmente, porque la máscara de Spider-Man no tenía boca. Ante tamaño dilema, Acheson, ganador del Oscar por su labor en El último emperador, Las amistades peligrosas y Restauración, trabajó incansablemente con su equipo para resolverlo antes de que Raimi cerrase el reparto.
Mientras indagaba en ello, muchas marcas importantes querían aportar su granito de arena, así como Nike deseaba contribuir a las botas del personaje, Oakley esperaba usar sus lentes para la máscara, de tal modo, que tenían grandes recursos a su disposición. Sin embargo, la solución al problema de la máscara llegó de donde menos se esperaba el diseñador de vestuario.
"Confeccionamos el primer traje de Spider-Man, o lo bocetamos, en un pequeño estudio justo al lado de Santa Mónica Boulevard, que resultó ser un viejo estudio de cine pornográfico llamado The G-Spot", confiesa el diseñador en With Great Power: How Spider-Man Conquered Hollywood During the Golden Age of Comic Book Blockbusters. Pero, al no tener todavía un modelo sobre el que poder trabajar, más allá de sacar sus propias conjeturas tras sumergirse en los cómics, Acheson se lanzó a realizar varios diseños para ajustarlo a diversos cuerpos.
El diseñador ocupó toda una sala de conferencias con 20 modelos de diversas alturas y cuerpos solo ataviados con bañadores de la marca Speedo e invitó a Raimi para que escogiese al que creyese más adecuado, para así poder avanzar en su labor. "Nunca había visto a un director tan avergonzado", admite en las páginas de esta enciclopedia.
"Eligió a un tipo, todavía me acuerdo. Era un hombre de aspecto realmente atractivo, media cerca de 1,90 metros. ¡Y tenía un cuerpo igual de macizo que la puerta de una casa! Fue en ese momento cuando (Sam) escogió a Tobey Maguire", soltó recordando aquel instante.
Por suerte, Maguire conquistó a los fans con su interpretación de Peter Parker, el resto, como suele decirse, es ya historia. Y en su caso, por partida doble, puesto que casi 15 años después de su trilogía como Spider-Man, a las órdenes de Raimi, terminó formando parte del UCM en la trama multiversal de No Way Home, donde formó equipo con las encarnaciones de Tom Holland y Andrew Garfield.